En el material, se observa como los jóvenes (aparentemente uno menor de edad) se sientan en la parte trasera, en asientos distintos, para inhalar el pegamento, sin que nadie les diga algo. Incluso, aprovechan para tomarse fotografías y bromear entre ellos.
Luego de unos minutos, los jóvenes empiezan a hacer movimientos bruscos y parecen desorientados. De hecho, tienen problemas para encontrar uno de los celulares por lo confundidos que están.
De acuerdo con el testimonio del ciudadano que grabó el material, esta escena es muy común en la ruta referida y en otras del transporte público, al grado que muchos pasajeros prefieren sentarse en la parte delantera.
Con información de Vanguardia