Un pescador puso en riesgo su vida cuando intentó agarrar de la cola a un tiburón que estaba enganchado en una línea de pesca en la playa Wrightsville, en Carolina del Norte, Estados Unidos.
El sujeto no midió las consecuencias y se le hizo fácil jalar al animal por la cola, y aunque en un primer intento el tiburón logró eludir al pescador, en el segundo el hombre sólo consiguió una fuerte mordida, que le ocasionó un terrible sangrado.
El tiburón de más de un metro de largo, fue finalmente jalado hasta la orilla, donde le quitaron el anzuelo antes de dejarlo en libertad de nuevo.
Por su parte, el pescador salió desesperadamente del agua sujetando su herida y desapreció antes de que la asistencia médica llegara, por lo que no se sabe qué tipo de heridas sufrió.
Información Tv Notas