Con el mes de agosto, inicia también esta temporada para 12 mil productores.
Mérida, Yucatán, 30 de julio de 2018.- Con el mes de agosto comienza la temporada de pulpo en el estado, la cual coincide con las de mero y langosta, pesquerías de gran importancia para el litoral yucateco, pues en la actualidad otorgan ingresos a más de 16 mil productores.
La Secretaría de Desarrollo Rural (Seder) informó que la captura del molusco arranca el 1 de agosto y concluye el 15 de diciembre de este año, por lo que, a partir de este miércoles, se harán a la mar más de 12 mil pescadores que se dedican a la actividad en toda la entidad.
La dependencia estatal precisó que esta pesquería coloca a Yucatán en el primer lugar a nivel nacional como productor y exportador, pues en 2017 se capturó 24 mil 527 toneladas de las especies Octopus maya y vulgaris (patón), que se encuentran en el litoral y cuyo precio cerró en 130 pesos el kilogramo.
Con el inicio de la temporada, la Seder detalló que un total de 350 permisionarios amparan a tres mil 330 embarcaciones menores y 382 mayores, en Celestún, Sisal, Chuburná Puerto, Chelem, Progreso, Chicxulub Puerto, San Crisanto, Telchac Puerto, Santa Clara, Chabihau, Dzilam de Bravo, Río Lagartos, San Felipe, Las Coloradas y El Cuyo.
La producción está valuada en 823.4 millones de pesos y se exporta en un 70 por ciento a Europa y Japón, en tanto que el 30 por ciento restante se comercializa en el mercado nacional, por lo que es una de las más redituables en el ámbito peninsular.
Asimismo, es considerada saludable porque respeta los índices de captura; se mantiene en un promedio de entre 10 y 14 mil toneladas al año, acopiando principalmente el pulpo maya, y emplea las artes permitidas, como las jimbas o líneas.
La talla permitida del molusco es de 110 milímetros de montera o un peso mínimo de 450 gramos por ejemplar atrapado, de acuerdo con la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca).
Cabe recordar que el período de captura del mero inició desde el pasado mes de abril y finalizará el 31 de enero de 2019, mientras que el de langosta arrancó el 1 de julio y concluirá el último día de febrero próximo. En los tres casos, la Conapesca dispuso periodos de veda para evitar la sobreexplotación y conservar estos recursos naturales.