Unas 70,000 personas acompañaban vibrando las deslumbrantes carrozas y los ejércitos de bailarines que meneaban el cuerpo y cantaban a todo pulmón, haciendo retumbar el suelo del sambódromo.
El Sambódromo de Río de Janeiro estalló en júbilo con el regreso del carnaval tras dos años de “oscuridad” por el COVID-19, con unos desfiles rebosantes de fantasía que levantaron el puño contra la realidad del racismo.
Unas 70,000 personas acompañaban vibrando las deslumbrantes carrozas y los ejércitos de bailarines que meneaban el cuerpo y cantaban a todo pulmón, haciendo retumbar el suelo del emblemático recinto, el mismo que sirvió de centro de vacunación durante la pandemia.
Princesas con plumas y alas, reyes y reinas con coronas giratorias, flores y soles andantes de colores tan vivos que iluminaban la noche. Los desfiles de las tradicionales ‘escolas’ de samba regresaron con todo su esplendor tras una larga espera de más de dos años.
Viradouro, escuela de samba campeona de 2020, antes de que la COVID silenciara la fiesta dos años, protagonizó este sábado un desfile en el que comparó el carnaval actual con el de 1919, el más animado en la historia de Río de Janeiro, ya que festejó el fin de la pandemia de la gripe española.
En una noche en que tres de las seis escuelas de samba que se presentaron en el sambódromo de la ciudad más emblemática de Brasil destacaron en sus desfiles la ancestralidad africana de la población brasileña y la lucha contra el racismo, Viradouro exaltó el regreso del carnaval tras el largo silencio impuesto por la pandemia.
“No hay tristeza que pueda soportar tanta alegría”, fue el nombre del “enredo” (historia) presentado por Viradouro y en el que narró el carnaval de Río en 1919, cuando los cariocas, tras varios meses confinados y en pánico, inundaron las calles para intentar olvidar las 15,000 muertes dejadas por la gripe española en la ciudad.
Según los historiadores y las crónicas de la época, el de 1919 fue el carnaval más animado en la historia de Brasil, impulsado por el desenfreno y las ganas de vivir de los supervivientes.
Los 3,000 integrantes de la escuela procedente del vecino municipio de Niteroi, divididos en 24 sectores y entre seis grandiosas carrozas alegóricas, exaltaron la felicidad del carnaval de 1919 con disfraces coloridos, principalmente de pierrots (figura que simboliza el espíritu festivo del carioca), que sucedieron a los disfraces de calaveras, incluyendo los de los miembros de la “batería” (orquesta), y otros representando las tinieblas, la enfermedad y la muerte.
Y la escuela también comparó el histórico carnaval de hace poco más de un siglo con el de este año, cuando la fiesta fue retomada tras una pausa de dos años por la pandemia de la COVID, ya que el carnaval de 2021 fue cancelado por la emergencia sanitaria, algo insólito en la historia de la ciudad.
El regreso de las escuelas de samba del Grupo Especial, cuyos desfiles son considerados el mayor espectáculo del mundo al aire libre, se produjo precisamente el día en que el Gobierno de Brasil declaró el fin de la emergencia sanitaria por la COVID.
Doce horas antes del inicio de los desfiles, el Gobierno derogó el decreto de febrero de 2020 por el que declaró estado de emergencia sanitaria por la pandemia y que fue la base de todas las medidas de distanciamiento social que rigieron en los dos últimos años, incluso las que prohibieron el carnaval.
El primer día de desfiles también coincidió con la caída el viernes del promedio de muertes por COVID en Brasil a 93 por día, su menor nivel en mas de dos años, desde el 9 de abril de 2020 (92 víctimas diarias), cuando la pandemia apenas estaba comenzando.
“Me quité la mascarilla en un clima envolvente, recosté los labios suavemente y te besé en la alegría sin fin Carnaval. Te amo, en la vida tu eres todo para mí”, cantaron incesantemente los integrantes de Viradouro en un desfile de poco más de una hora en la madrugada de este sábado en el que rindieron homenaje a los médicos, los mayores héroes de Brasil durante la pandemia de la COVID, y en el que un gigantesco muñeco en una carroza alegórica exhibe una inmensa sonrisa al retirarse el tapabocas.
Una de las alas de la escuela escenificó una imagen que se hizo emblemática en los dos últimos años, en que los pacientes con covid dados de alta atraviesan en silla de ruedas un corredor formado por médicos que los aplauden, hasta que finalmente abandonan el hospital ya de pie, pero en el desfile lo hacen sambando. Otra hizo un homenaje a las familias de las víctimas de COVID.
El anuncio del regreso de la normalidad y de la felicidad fue hecho directamente por la comisión de frente de la escuela, cuyos integrantes recordaron que “el mundo no se acabó”, canción grabada por Carmen Miranda e inspirada en la pandemia de 1918.
Viradouro, que intenta el bicampeonato, fue la quinta de las seis escuelas que desfilaron entre la noche del viernes y la madrugada de este sábado, tres de las cuales presentaron “enredos” de fuerte cuño social, dos exaltando a los afrobrasileños y la otra con una enérgica protesta contra el racismo.
Salgueiro, en un desfile titulado “Resistencia” e inspirado en las protestas generadas en Estados Unidos por el asesinato de George Floyd, contó en su desfile con 170 conocidos activistas, artistas e intelectuales negros y con 20 africanos que viven en Brasil en la condición de refugiados.
La tradicional escuela del barrio de Tijuca, que utilizó como símbolo de su desfile el emblemático puño cerrado y levantado, relató la lucha de los negros de Río de Janeiro contra el racismo y por la preservación de su cultura.
Mangueira, la escuela de samba más popular de Brasil, homenajeó tres personalidades negras vinculadas a su historia: el compositor Cartola, el cantante Jamelao y el maestro de danza Delegado.
Y Beija Flor, última en desfilar, con un enredo titulado “Ennegrecer el pensamiento”, enalteció las glorias y las historias de los negros en Brasil y su lucha contra el racismo. Información NOticieros Televisa