El diez años se construyeron 264 pisos excedentes de forma ilícita, indicó el titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda.
A más de 7 mil millones ascienden las ganancias que obtuvieron los involucrados en las irregularidades inmobiliarias en la alcaldía Benito Juárez, dio a conocer Carlos Ulloa, titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi).
De acuerdo con el funcionario capitalino, en diez años se construyeron de forma ilícita 264 pisos excedentes, lo que corresponde a 800 departamentos… Por estos hechos dijo, se presentarán 130 denuncias penales, una por inmueble, en contra de quien resulte responsable.
La pregunta sería cómo y cuánto representa económicamente la corrupción ilegal de estas construcciones en el período de 2012 a 2022 y los que se acumulen, en dinero representan 7 mil 142 millones de pesos. Eso representa la corrupción inmobiliaria en la Alcaldía Benito Juárez”, explicó.
Detalló que de 2008 a 2011 se edificaron cinco inmuebles con 12 pisos de más; de 2012 a 2015, 27 inmuebles con 68 extras; de 2016 a 2022, 58 inmuebles con 118 pisos excedentes; y de 2019 a 2022, 40 inmuebles con 66 niveles irregulares.
Por su parte el consejero jurídico, Néstor Vargas explicó que después de dos meses y medio de que inició operaciones la Mesa de Atención y Registro de Irregularidades Inmobiliarias, en los inmuebles se detectaron problemas como la violación al uso de suelo; autorizaciones fuera de la norma; y la omisión de supervisión en obras.
Indicó que las acciones judiciales podrían alcanzar a los notarios públicos que escrituraron las viviendas aún sabiendo que no eran regulares.
También se pueden advertir sanciones de carácter administrativo, es decir vamos a dar vista a la Contraloría General a efecto de que haga las investigaciones pertinentes en el caso de servidores públicos que estuvieron involucrados”, expuso.
Finalmente señaló que revisan la ruta jurídica que seguirán para no afectar a los que adquirieron de buena fe su patrimonio sin saber de las corruptelas que había detrás.
Fuente: Excelsior