Por Pascal Beltrán del Rio
El Senado de la República tomará dentro de algunos días una decisión de trascendencia histórica.
Por primera vez ejercerá la facultad de objetar una decisión del Ejecutivo. Hasta ahora, lo más lejos que el Senado ha podido llegar es a no dar su visto bueno a una pretensión de alguno de los otros Poderes.
Lo ha hecho al regresar ternas elaboradas por el Ejecutivo para nombrar ministros de la Suprema Corte, como lo hizo en 2010. También ha objetado nombramientos para embajadores, como sucedió en 2009 con Emilio Goicoechea, exsecretario particular del presidente Vicente Fox, para encabezar la misión diplomática de México en Nueva Zelanda.
Pero ésta es la primera vez que el Senado de la República se pronunciará sobre una decisión ya tomada por parte del Ejecutivo. Me refiero a la remoción del fiscal especial para la Atención de Delitos Electorales, Santiago Nieto.
El viernes pasado, Nieto fue despedido por Alberto Elías Beltrán, encargado de despacho de la Procuraduría General de la República, por violar la reserva de información en investigaciones en curso. “No podemos permitir que se violente el nuevo Sistema Penal Acusatorio”, aseveró Elías Beltrán, quien puntualizó que la remoción del fiscal especial se debió a que, con recientes declaraciones a los medios, desacató el Código de Conducta de la PGR.
Días antes, Nieto había denunciado presiones por parte del exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, quien es investigado por el presunto uso de dinero obtenido de forma ilegal, producto de sobornos de la empresa brasileña Odebrecht, en actos de campaña del PRI. Dicha acusación fue desmentida por Lozoya, quien hizo pública una comunicación que tuvo con Nieto, en agosto pasado, en la que solicitó al fiscal “se me haga del conocimiento (…) si existe en mi contra alguna imputación y el contenido de la misma”.
El caso ha generado una gran polarización en la opinión pública, con declaraciones encontradas por parte de especialistas en derecho, pero, sobre todo, en el Senado de la República, instancia que decidirá si se mantiene la decisión de la PGR o se revoca.
Dicha facultad es nueva y fue inscrita en la Constitución apenas en 2014, con motivo de la reforma que crea la Fiscalía General de la República, órgano que debe sustituir a la PGR una vez que sea aprobada la ley orgánica producto de esa reforma.
En uno de los artículos transitorios de la reforma, el número 18, se establece la facultad que se otorga al Senado para que, por mayoría calificada de dos tercios, revise, en un plazo de diez días hábiles, la decisión del fiscal general de remover a alguno de los fiscales especiales que formarán parte de la nueva institución —el de Asuntos Electorales, entre ellos—, se ejerza por mayoría simple en el caso de los actuales fiscales especiales, cuyo cargo fenece en 2018.
Es decir, la remoción del actual titular de la Fepade puede ser rechazada por la mitad más uno de los senadores presentes. De asistir todos los integrantes de la Cámara alta a la sesión en la que se tome esa decisión, bastarán 65 votos para echar abajo la decisión de Elías Beltrán.
Como digo arriba, la remoción de Nieto ha polarizado a los senadores. Por un lado, está la bancada oficialista (PRI-Verde), de 62 miembros; por otro, la fuerza combinada de las fracciones parlamentarias del PAN, PRD y PT-Morena, que suman 61.
En medio, se encuentran cinco senadores independientes, de cuyo voto podría depender que la remoción de Nieto se sostenga o que el fiscal especial tenga que ser reintegrado en sus funciones. Los independientes son Manuel Cárdenas, quien presumiblemente votaría con el oficialismo y apoyaría la decisión de la PGR, así como Luisa María Calderón, Armando Ríos Piter, Raúl Morón y Alejandro Encinas, quienes podrían votar por echar abajo la remoción de Santiago Nieto.
Si es el caso y todos los senadores están presentes a la hora de la votación, ésta quedaría 65-63 por reintegrar a Nieto.
Pero la situación se complica aún más al no existir en el reglamento del Senado ni en ley alguna el procedimiento para que la Cámara alta haga efectiva su facultad de revisar la remoción del fiscal.
¿El tema debe ser abordado, primero, en comisiones o por el pleno? ¿Debe otorgarse audiencia o no a Santiago Nieto y Alberto Elías? ¿Qué hacer en caso de empate en la votación?
Eso estará a discusión esta semana. Información Excelsior.com.mx