Estadio Víctor Manuel Reyna, Chiapas, México –
Chivas llegó a Tuxtla Gutiérrez con sueños y aspiraciones: los de Almeyda pretendían romper una paternidad de años en la capital chiapaneca, ganar como visitantes y subirse a lo más alto de la tabla general.
Por un momento lo vio posible, pero la caída fue estrepitosa. Nunca vieron venir el aluvión de parte de Jaguares, que en cuestión de cuatro minutos los dejó fulminados en casa por marcador de 4-3.
Guadalajara tuvo el liderato en sus manos, pero lo vivido en el segundo tiempo será un golpe durísimo en el proyecto de Matías Almeyda. Pocas veces se vio a un equipo tan desordenado, entregado y sin capacidad de reacción, pese a los movimientos desde la banca.
El primer tiempo fue absolutamente dominado por el Rebaño y lo supo traducir en el resultado parcial. Se adelantaron apenas en el minuto 2 después de un par de triangulaciones en las que Javier Eduardo López quedó de frente a Moisés Muñoz, quien rechazó el impacto, pero el rebote le favoreció a Rodolfo Pizarro para el 1-0.
La ventaja se amplió al 31’. Con un penal de Edwin Sandez sobre Alan Pulido que fue convertido en gol por Ángel Zaldívar con un zurdazo cruzado, tirando raso y cerca del poste izquierdo.
La sacudida llegó para Jaguares en el vestidor. Codificaron el mensaje de su técnico, modificaron con el ingreso de Dieter Villalpando y lograron cimbrar a unas Chivas que ya se sentían en lo más alto de la clasificación general.
A los cinco minutos del segundo lapso, Mateus Goncalves envió un centro al corazón del área donde Félix Araujo conectó un sólido remate de cabeza, en medio de los dos zagueros centrales.
Al 53’, un penal a favor de Chiapas fue bien convertido por parte de Jonathan Fabbro, quien engañó al arquero Rodolfo Cota y aniquiló de un golpe la moral rojiblanca, a la cual todavía le faltaban algunos golpes más por recibir.
Un minuto después, aprovechando que Chivas estaba seminoqueado, Lucas Silva puso el 3-2 con un disparo de derecha que entró pegado a la base del poste.
El golpe letal que mató los sueños de liderato del Rebaño llegó por cuenta de Luis Leal. quien no tuvo piedad luego de una serie de rebotes, sacó un disparo que se impactó en el rostro de Rodolfo Cota y se metió al arco al minuto 71.
Todavía al 83’, Guadalajara dio una ligera señal de vida con el segundo de la velada de Rodolfo Pizarro, que de poco sirvió para la causa rojiblanca, que soñó con la cima y se llevó una sacudida que no olvidará en mucho tiempo. Información Medio Tiempo