Científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), encontraron que la parte del cerebro conocida como núcleo caudado, podría ser la responsable de que las personas sean pesimistas.
De acuerdo con un artículo de la revista científica Neuron, se realizó un estudio en animales, en el que fue estimulado el núcleo caudado. Mientras tanto, al macaco se le ofrecía una recompensa que consistía en beber zumo, y por otro lado se le exponía a una desagradable experiencia: una ráfaga de aire en el rostro.
Los investigadores encontraron que al hacerlo, aumentaba la probabilidad de que los primates optaran por la segunda alternativa.
El siguiente paso es identificar si el efecto es el mismo en seres humanos; lo cual podría contribuir a combatir trastornos mentales.
Con información de RT