Ciudadano, despierte

Por Francisco Zea

Ciudadano Presidente, quiero decirle claramente que la motivación de escribir esta columna no es política. Yo sé que a usted le gusta y se siente cómodo en la grilla, en la descalificación del rival o del opositor, no lo critico, sólo hago mención. En mi ejercicio periodístico no pienso renunciar a aquello que debe de ser el eje principal de mi actividad, el sentido común.

Por sentido común y ante muchas evidencias de que usted no estaba tan equivocado en la cancelación del aeropuerto de Texcoco, solicité a la Sedena que me permitieran ir a visitar las obras del aeropuerto de Santa Lucía. Tengo que reconocer que el general Vallejo, encargado de la construcción del aeródromo, me calló la boca. Primero me mostró que el proyecto no sólo es digno, sino bonito y funcional. De la misma forma me mostró las diferencias de costo, por ejemplo, en la construcción de las pistas de aterrizaje, que en el caso de Texcoco eran un robo interminable y en Santa Lucía son eficiencia y calidad. En fin, no me voy a dedicar a defender Santa Lucía, porque de la misma forma que hay estúpidos útiles del lado de López Obrador, hay idiotas útiles que, sin la menor información, van a atacar mi postura en favor de Santa Lucía. Pero precisamente el tema del día de hoy no es hablar de lo bueno y lo malo del nuevo aeropuerto, de eso tengo preparada una serie de reportajes amplios y documentados que el lector y el televidente podrán tener en sus manos y emitir un juicio informado. Pero esto no es importante, a su tiempo presentaré la gran cantidad de información y material que tengo. Y sí, desde mi óptica me equivoqué al criticar la cancelación de Texcoco y la construcción de Santa Lucía. Espero comprensión del lector, sobre todo en el entendido de que me pasé 12 horas revisando el proyecto de ida y vuelta. De la misma manera no pienso tampoco aceptar que porque los ejércitos de idiotas útiles, reclutados en Twitter, me ataquen, pueda defender la retórica indefendible del subsecretario Chimoltrufio, el Dr. López-Gatell, que por hacer un ejercicio en el cual sólo comparamos los mensajes de las distintas conferencias de medios ofrecidas por Chimol, en donde, gastándose una cantidad estúpida de dinero se dedicaron a atacarme primero y después a justificar las cifras y el aplanamiento inaplanable de la curva de contagios.

La verdad es que los ataques son tan burdos que ya a nadie le importan las cuentas con el mismo perfil, creadas en las mismas fechas y con pocos seguidores. Ciudadano Presidente, de verdad va a seguir permitiendo que le falten al respeto a la investidura presidencial, como cuando quería demostrar que el Reforma estaba mintiendo y la portada no mostraba nada de lo que le contaron. ¿Va a seguir permitiendo que una estrategia tan ridículamente montada como el BOA lo distraiga? Y que su comunicador lea una poesía que ni siquiera pudieron poner con propiedad en pantallas y dispositivos para que no hicieran otra vez el ridículo.

No escondo ni esconderé mi amistad con César Yáñez, quien tanto tiempo manejó la comunicación de su movimiento y de su candidatura. No soy un cínico como muchos que lo acompañan y le mienten. Sólo una verdad que duele. Durante el tiempo que estuvo manejando los mensajes de su movimiento, usted, ciudadano, no hizo el ridículo. Quizá se polarizaron las posiciones y eso es algo aceptable en política, así pasa. Son los enemigos y los amigos, es la lógica de la política y sus enfrentamientos. Pero si usted le exige a Enrique Alfaro que no le va a permitir faltarle al respeto a la investidura presidencial, haga lo mismo con sus colaboradores.

Yo, con respeto, no me decanto entre ser amigo o enemigo de la 4T. Yo no puedo vencer mi posición de ser pensante y de darme cuenta que tanto los anteriores presidentes como usted han hecho cosas buenas y malas. Que de lo más malo que veo no sé si por sugerencia o por decisión propia sea dividir. Las manifestaciones en coches dan risa, lo digo convencido, igual dan risa las descalificaciones de su gobierno a todos aquellos que piensan diferente. La verdad, considero que este país y el mundo van a tener un problema tan grave que aquellos que dividan no sólo van a fracasar, sino que serán juzgados por el rigor de la historia y la crisis. Yo siempre me lo imaginé metiendo a la cárcel a rateros priistas y panistas, a cabrones sin escrúpulos que saquearon este país. Yo lo imaginé conformando un México amoroso y en su lugar lo veo como Don Quijote, extraviado en molinos de viento. Ciudadano, ¡despierte!

EN EL ESTRIBO

Propuesta interesante de Alejandro Desfassiaux, presidente fundador del Consejo Nacional de Seguridad Privada, en el sentido de que, si bien es cierto que la seguridad privada no puede entrar a contener a los grupos violentos que vandalizaron la CDMX, si pueden ser un coadyuvante fundamental videograbando a todos los manifestantes, utilizando la última tecnología de reconocimiento facial, para que después se puedan levantar con acuciosidad las actas que criminalicen a aquellos que de la manifestación, la destrucción, el robo y la violencia hacen negocio.Información Excelsior.com.mx