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Quizá lo más relevante del Clásico “molero” entre América y Chivas que terminó empatado a cero goles esta noche en Chicago, fue la guerra de bombas de humo de ambas aficiones en los últimos minutos del encuentro.
El encuentro, disputado en un abarrotado Soldier Field, donde hace dos meses México levantó la Copa Oro al vencer a Estados Unidos, no cumplió con las expectativas de los paisanos que viven en la Unión Americana, ya que fue un duelo de pocas emociones en ambas áreas.
El morbo se centró un poco en que este era el primer partido de Oribe Peralta con la camiseta de Chivas enfrentando al América, y aunque fue de carácter amistoso en la Fecha FIFA, no dejaba de generar interés dada la salida del Cepillo de Coapa.
Sin embargo, en el duelo fue bastante pobre, con un conjunto azulcrema lleno de jóvenes Sub-20, ya que Miguel Herrera no iba a arriesgar lo poco que tiene de jugadores titulares, debido al gran número de lesionados en el plantel.
Las Águilas iniciaron con Oscar Jiménez en la portería, Paul Aguilar y Carlos Vargas en las laterales, mientras que en la central estuvieron Oscar Haret Ortega y Emanuel Aguilera; en el mediocampo, jugaron Leonel López y el Oso González. Como volantes los jóvenes Morrison Palma, Israel García y Paolo Ríos, mientras que adelante José Ángel López. Conforme fue desarrollándose el partido, se dieron varios cambios también con jugadores jóvenes.
En tanto, Chivas inició el cotejo con Raúl Gudiño, Jesús Sánchez, Miguel Ponce, Antonio Briseño, Giblerto Sepúlveda, Jesús Molina, Fernando Beltrán, Walter Gael Sandoval, César Huerta, José González y Oribe Peralta, para también realizar posteriormente varios cambios. Información Medio TIempo