Por Enrique Aranda
Antes de que, presuntamente hoy y mañana jueves, la Cámara de Diputados retome la “papa caliente” que para el lopezobradorismo representa el proceso de (contra)reforma constitucional en materia educativa, los otrora aliados del gobierno y su partido, la impresentable Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), al grito de “nos quieren ver la cara…”, volvió ya, literal, a las andadas…
No pasó una semana siquiera después de que, como resultado de una negociación presuntamente “de altura” realizada con la secretaria fifí Olga Sánchez Cordero, de Gobernación, integrantes de la oaxaqueña Sección 22 levantaran el plantón que habían mantenido a las puertas de San Lázaro, cuando, ayer, iniciaron lo que ahora identifican como “una gran movilización nacional de presión”, orientada a restituir en la legislación disposiciones abusivas, que no derechos, que antes arrancaron a diferentes gobiernos por la vía del chantaje y un activismo más propio de vándalos que de mentores.
Y a la vista la información disponible, digámoslo claro, esta ocasión, los opositores a la reforma peñista lo hicieron con la certeza de que, si bien los legisladores afines al gobierno de la (aún insuficientemente inexplicada) 4T, morenos y afines, evidencian de manera cotidiana su falta de capacidad, ¿y voluntad política?, para conseguir dar marcha atrás a prácticamente la totalidad de los postulados que enfrentaron a la Coordinadora con la administración pasada y, ahora sí que haiga sido como haiga sido, les arrojaron en brazos del tabasqueño durante la pasada campaña electoral.
Efectivamente, y salvo que al interior de la Cámara baja pudiera darse un giro de 180 grados en el rumbo que llevan los asuntos sobre la materia, este día deberán sesionar las Comisiones Unidas de Gobernación y Educación para, en principio al menos, dar paso a que el jueves una propuesta de dictamen que en forma alguna avalarían los vándalos (que no mentores, insistamos) de la CNTE y que, aun así, sea llevado a votación en el pleno.
Confiado en ello es que al mediodía de ayer, y luego de que los bloqueos de los manifestantes impidieran el trabajo legislativo en San Lázaro e, incluso, la posibilidad de sesionar en una sede alterna ubicada en el Centro Citibanamex, el coordinador de la diputación federal panista, Juan Carlos Romero Hicks, que de esos temas conoce, salió a desmentir versiones sobre la existencia de un documento que eliminaba la evaluación de ingreso al sistema laboral magisterial y las promociones, el manejo irrestricto de recursos económicos por parte de los mentores, la eliminación del Instituto Nacional de Evaluación Educativa —sin que haya un sustituto del mismo, claro— y, en esencia, que cancelara el cuidado del bien superior del niño a recibir una educación de calidad, como objetivo primario del artículo Tercero constitucional.
Las cartas, pues, están echadas sobre la mesa y no deberá pasar mucho tiempo para ver los juegos de unos y otros…
asteriscos
* Preocupantes, aunque reveladoras del escaso tacto con que ahora se hacen las cosas en el sector (oficial) externo, las versiones según las cuales Francisco, el Papa, rechazó ya toda posibilidad de volver a México en 2021, en el marco de los festejos por el 500 aniversario de la Conquista… si ahora, con la incomprensible exigencia de una disculpa por la violencia implícita en tal proceso, se piensa modificar su postura, se van a (volver a) equivocar. Información Excelsior.com.mx