Hiram Almeida, secretario de Seguridad Pública de la Ciudad de México y Óscar Adolfo Naranjo, vicepresidente de Colombia, pactaron que aquellos ciudadanos sudamericanos que infrinjan la ley mexicana serán deportados; además, establecieron mecanismos para que estos disminuyan su participación en cualquier tipo de crimen en la CDMX.
Entre las acciones preventivas que ambos funcionarios acordaron se encuentran: grupos de trabajo que generen intercambios de inteligencia sobre algunos niveles de riesgo; situaciones; temas de atención, en los que se pueda especificar el modus operandi de algunos grupos delictivos que operan en la CDMX, informó el diario El Universal.
Con esto se busca que tanto los mexicanos como los colombianos se desacrediten por los delitos que se han cometido en ambos países.
Además los colombianos mostraron su interés en apoyar un plan de seguimiento a la población de ese país que se encuentra recluida en el Sistema Penitenciario de la CDMX. Información Radio Fórmula