Estadio Nemesio Diez –
Inesperado y forjado con la estrategia de José Saturnino Cardozo, Puebla se metió al estadio Nemesio Diez y logró una diablura del tamaño del infierno al vencer 3-1 a Toluca, y de haber tenido más contundencia la goleada habría sido de escándalo.
Todo empezó a los 23 minutos cuando Pablo Míguez remató de cabeza para lograr el 1-0.
De ahí, fue cuestión de tiempo y visión para aprovechar los espacios como ocurrió al 42’ cuando Míguez dio un pase largo a Alexis Canelo, quien se enfiló a la portería y sacó remate raso.
Alfredo Talavera atajó, pero dejó el rechace a Jerónimo Amione, quien acompañó la jugada y consiguió el 2-0.
Las atajadas de Talavera se empezaron acumular tras lucir al 34’, 56’ y al 78’ más las fallas poblanas donde volaron el esférico al 45’, 50’ y 78’.
Aun así, los Diablos Rojos tuvieron opciones claras de gol y prueba de ello fue el penal que convirtieron al 74’ tras una falta de Edgar Dueñas sobre Pablo Barrientos.
El propio Pitu cobró a la derecha del arquero Campestrini, quien adivinó y alcanzó a rozar el balón, pero no evitó el 1-2.
Parecía que habría reacción, en especial porque ya había ingresado Sinha a poner orden en el terreno de juego. Incluso Enrique Triverio tuvo un mano a mano contra Campestrini, pero voló el disparo.
Fue un error muy costoso porque un minuto después, Canelo volvió a driblar a dos jugadores y con velocidad se metió al área donde sirvió a Paco Torres, quien empujó la redonda y consiguió el 3-1 definitivo.
Cardozo solo pudo disfrutar de 42 minutos de juego desde la banca, pues salió expulsado y hasta se dio el lujo de cruzar el campo caminando para hacer más tiempo a favor de su equipo.
Puebla llegó a 9 puntos y por si no fuera suficiente, en la Tabla de cocientes ya superó a Cruz Azul. Toluca perdió el liderato y se quedó en 16 unidades. Información Medio Tiempo