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Federico Azul/Yucatán al Instante
Mérida, Yuc. a 14 de abril.- Lo que debía ser una simple reparación de frenos terminó en una pesadilla para Lulú, una ciudadana que hoy alza la voz en redes sociales tras vivir una experiencia marcada por la negligencia, el abuso de confianza y la falta total de responsabilidad.
Según relató, confió su vehículo a un mecánico “de confianza”. Sin embargo, sin su autorización ni conocimiento, el mecánico decidió entregar el auto a un tercero. ¿El resultado? Un accidente que dejó el coche como pérdida total.
“Me dijeron que fue un choque menor… pero la realidad fue mucho más grave. El auto quedó destrozado y nadie se quiere hacer responsable”, escribió. Para empeorar la situación, el hijo del tercero involucrado, quien además es abogado y también se deslindó de toda culpa, al igual que el propio mecánico.
Mientras tanto, Lulú ha tenido que absorber todos los gastos con sus propios recursos. La aseguradora, lejos de brindarle apoyo, solo la ha confundido más con un asesoramiento deficiente que la ha dejado sin una ruta clara para proceder legalmente.
El día del accidente, el mecánico le aseguró que él se haría cargo. Pero por compromisos laborales, Lulú no pudo acudir al lugar del choque, enviando a sus hijos en su representación. Fueron ellos quienes descubrieron la magnitud real de los daños, muy lejos del “choque leve” que se le había informado.
“Me siento desprotegida, indignada y profundamente afectada. Esta no es solo una pérdida material, es una traición a la confianza y una falta total de ética. Solo pido justicia”, expresó.
Lulú hizo un llamado a las autoridades y a la ciudadanía para visibilizar su caso, porque; como ella misma dice, su historia podría ser la de cualquiera.
