En Yucatán, desde el 1 de octubre de 2012, el Gobierno del Estado se planteó la labor prioritaria de atender el tema de la pobreza a través de políticas de desarrollo social, al promover igualdad de oportunidades mediante distintas estrategias.
En nuestro país, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) mide los alcances obtenido por las administraciones a nivel federal y estatal, y sus estudios nos señalan que, en nuestra entidad, los resultados del combate a las carencias son históricos.
Esto se observa en las acciones de infraestructura social básica que se han realizado durante los últimos seis años:
Para combatir el fecalismo al aire libre y proteger la salud de las y los yucatecos en contra de las enfermedades gastrointestinales, se instaló 20 mil baños ecológicos en los municipios que más lo requerían.
A la vez, se entregó más de 65 mil estufas ecológicas con el objetivo de que ya no se respire el humo de los fogones de leña que puede dañar los pulmones y generar otras complicaciones a la salud, como una infección respiratoria aguda.
De igual forma, se mejoró los espacios de los hogares con la edificación de 21 mil cuartos adicionales y dos mil 600 unidades básicas de vivienda.
Finalmente, para aumentar la calidad de vida en las casas de los municipios con mayor marginación, se construyó 19 mil pisos firmes y seis mil techos, así como también se dotó de 21 mil tinacos.
Cabe destacar que 69 mil de estas acciones se realizaron en un mismo año, durante 2016, como parte de la estrategia Mejorar, que permitió orientar las políticas federales, estatales y municipales en materia de infraestructura social hacia el mejoramiento de la vivienda y la salud en Yucatán.
La exitosa implementación de ésta tuvo como resultado un reconocimiento nacional por parte del Coneval al Gobernador Rolando Zapata Bello, que se le entregó en el marco del Seminario de Buenas Prácticas de Monitoreo y Evaluación de las Entidades Federativas 2017.
No es la primera vez que el Coneval hace especial mención del avance de la política social en nuestro territorio, ya que, durante 2015, el Gobierno del Estado fue distinguido por la implementación del Catálogo de Indicadores, que permite medir y evaluar los avances y resultados del Plan Estatal de Desarrollo (PED).
De igual forma, el Gobierno de la República, a través de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), reconoció en 2017 a la administración de Zapata Bello por el buen uso de los recursos públicos dirigidos a combatir las carencias en materia de vivienda.
Como parte de esa visión integral, Yucatán también ha tenido excelentes resultados en el tema de la pobreza extrema, pues entre 2012 y 2016 más de 90 mil yucatecas y yucatecos superaron esa situación social, ya que el indicador pasó de 10.7 por ciento a 6.1 por ciento de la población.
Además, por primera vez en la historia, nuestro territorio no se encuentra entre los 10 estados mexicanos con mayor porcentaje de habitantes viviendo en situación de pobreza extrema.
De la misma manera, la tasa de pobreza moderada disminuyó siete puntos porcentuales, lo que significa que cerca de 100 mil yucatecos abandonaron esta condición, en ese período.
De manera general, las cifras de pobreza extrema y moderada en Yucatán se ubican, por primera vez desde que el Coneval realiza sus estudios, por debajo del promedio de las demás entidades.
En cuanto a la medición que realiza dicha institución de cada una de las diferentes dimensiones que adquiere la pobreza, que son por rezago educativo, así como las carencias alimentaria, por acceso a los servicios de salud y a la seguridad social, por espacios en la vivienda y por servicios básicos en los hogares, nuestro estado también tuvo buenos resultados.
El rezago educativo disminuyó de 23.4 a 20.6; la alimentaria, de 25.1 a 19.3; por acceso a los servicios de salud, de 15.7 a 14.4, y por acceso a la seguridad social, de 58.8 a 54.2.
En este sentido, se destaca que las acciones en materia de infraestructura social en la vivienda, previamente mencionadas, dieron resultados muy positivos.
Entre 2012 y 2016, la población con carencia en calidad y espacios de vivienda pasó de 20.6 a 15.8 por ciento, y la que tenía carencia por servicios básicos en sus hogares se redujo de 42.7 a 35.5 por ciento. Estos resultados significan que más de 170 mil personas superaron alguna carencia relacionada con este tema.
Así, las acciones de infraestructura social en el estado han dado resultados tangibles y han sumado de forma histórica para alcanzar los niveles más bajos de carencia social desde que existe registro.