Por Héctor Herrera
Todo es prestado, nada es nuestro:
Emilzan
Este año abre con desafíos importantes para la democracia mexicana. Sin embargo, dos son los temas que llevan un interés sustancial e inherente para el gobierno de la 4 T. La reforma energética y la reforma electoral. Ambos tópicos implican el análisis, y la aprobación en su caso, del Congreso de la Unión.
Tales discusiones tocan las fibras centrales del proyecto económico-político del gobierno de López Obrador. Ambos debates pretenden consolidar la visión político estratégica de su régimen. La reforma eléctrica pretende asegurar la soberanía energética, y la reforma electoral intenta facilitar la consolidación del proyecto presidencial.
El presidente en el camino se ha encontrado con la oposición de Lorenzo Córdova en el tema electoral. El consejero presidente del INE ha concentrado sus esfuerzos en consolidar la autonomía del instituto electoral, y en el recorrido se ha confrontado con el Ejecutivo en varios campos, uno de ellos, la austeridad republicana abanderada por la 4T.
La confrontación tiene fondo. Córdova dejará de ser de parte del INE en abril del 2023, después de 12 años de laborar en la institución desde que era Instituto Federal Electoral. La gestión de Córdova ha pasado por varios momentos que lo han dejado mal parado.
El primero de ellos, cuando fue difundida una conversación privada en donde se refiere a una persona indígena de forma discriminatoria. El segundo, con su abierto rechazo a modificar las condiciones salariales de los integrantes del Consejo General del INE lo que, provocó una confrontación directa con el presidente. El tercero, la disputa relativa al proceso de revocación de mandato con el argumento de que la austeridad estaba afectando su organización, y uno más, la reciente aparición de Córdova durante las plenarias del PAN y del PRD.
Para el presidente, la participación de Córdova en ambos eventos muestra el doble discurso y la simulación del funcionario electoral. En respuesta, Córdova ha dicho que su deber es reunirse con todas las fuerzas políticas.
Cierto es que la autonomía e independencia ideológica de los consejeros electorales se ubica en el mundo de la ilusión. Formalmente no deben pertenecer a ningún partido político, sin embargo, desde su creación, primero como IFE y ahora como INE. Todos los consejeros desde su creación en 1990 han respondido a intereses políticos y de grupo. Pensar lo contrario, es una ficción.
El Presidente quiere un INE a modo que, no le complique el proceso sucesorio, y esa decisión se consolidará en la Cámara de Diputados cuando se disipe la nueva conformación del órgano electoral de cara a la elección del 2024.
Córdova, por su parte, construye su futuro político acercándose a la Alianza opositora. Incluso hay quienes ya trabajan en la creación de la candidatura presidencial del consejero electoral.
Cabe reconocer que, a pesar del histrionismo del presidente del INE, es un tipo que encaja en una candidatura opositora a Morena. Francamente no sé si pueda alcanzarle para lograr la postulación presidencial de los opositores, pero bien podría aparecer como candidato a un puesto de elección popular o regresar a su cubículo del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.
Como el propio Córdova, y el presidente López Obrador han sostenido, discutir de forma abierta los temas públicos es una expresión pura de la democracia, y nadie debe espantarse por ello.
Ambos representan intereses distintos. Sin embargo, jugar al árbitro con careta de imparcial, y no serlo, te deja mal parado. El siguiente paso de Córdova nos dirá entonces, de qué lado ha estado todo este tiempo.
De la libreta
El problema de los bienes de los hijos del presidente es que, provengan de alguna relación económica con su gobierno. Sí eso existe, hay que demostrarlo.
Advertimos en este espacio de los abusos que, se venían cometiendo en Segalmex. Lo que ahí sucede es una muestra más de que, la honestidad valiente del presidente, no termina por encajar en la mentalidad de muchos funcionarios del gobierno de La 4T.
Con la rebelión en el Senado contra Ricardo Monreal, y su intentona de crear una comisión para atacar al gobierno de Veracruz, es cada día más frágil su posición en la Cámara Alta. De candidaturas, ya ni hablamos.
Información Radio Fórmula