El impuesto oscilara entre los 50 y 100 dólares canadienses (entre 800 y mil 600 pesos mexicanos).
El primer ministro de Quebec, François Legault, anunció un impuesto sanitario a quienes se nieguen a recibir al menos una dosis de la vacuna contra el COVID-19.
“Estamos trabajando en una contribución de salud para todos los adultos que se niegan a vacunarse por razones no médicas” porque representan una “una carga muy importante para nuestra red de atención médica”, expresó Legault.
“Creo que es razonable que la mayoría de la población pida que haya consecuencias”, agregó.
Aunque el mandatario no detalló cuándo entraría en vigor el pago o cuál sería el costo, adelantó que será lo suficientemente significativo para convertirse en un incentivo para vacunarse, mayor a los 50 o 100 dólares canadienses (entre 800 y 1600 pesos mexicanos, aproximadamente).
Además, este impuesto podría agregarse a las declaraciones de impuestos provinciales de las personas.
El primer ministro explicó que aproximadamente el 10 por ciento de los quebequenses elegibles siguen sin vacunarse, pero los funcionarios de salud aseguran que estos ocupan alrededor del 50 por ciento de las camas de COVID-19 en los hospitales.
“El 10 por ciento de los quebequeses, que aún no ha recibido ninguna dosis de vacuna, no debe ‘dañar’ al 90 por ciento que sí”, afirmó y consideró la medida como una cuestión de equidad y de compromiso con quienes se han vacunado.
En un intento por detener el desbordamiento de casos, Quebec anunció el 30 de diciembre el regreso de ciertas restricciones, incluido un toque de queda a las 10 de la noche y la prohibición de reuniones privadas.
En total, 2 mil 742 personas con COVID-19 están hospitalizadas y unas 255 personas están en cuidados intensivos en Quebec, donde radican unos 8 millones de habitantes.
Las hospitalizaciones también siguen aumentando en la vecina provincia de Ontario, la más poblada de Canadá, con 3 mil 220 personas hospitalizadas y 477 personas en cuidados intensivos.
Como resultado, los hospitales lidian con una grave escasez de personal por lo que se han tenido que cancelar el 80 por ciento de las cirugías no urgentes. Información Radio Fórmula