CRE: segunda función

Por Yuriria Sierra

También hubo novedad en la segunda gran función. Fue el stand up que prepararon los aspirantes a ocupar uno de los cuatro lugares disponibles en la CRE. Su primer show resultó un éxito, si de humor involuntario hablamos. Para este segundo espectáculo, el factor sorpresa fue que hicieron aún más mofa que con su aparición previa. Ante la petición de un nuevo elenco, el cartel quedó igual, apenas con un cambio, pero se esforzaron por llenar de más ironía sus respectivas comparecencias, de humor involuntario. Y así fue como cada aspirante tomó su lugar frente al micrófono.

Norma Leticia Campos: “A fuerza tenemos que apropiarnos de la naturaleza, transformar la naturaleza, incluso destruir a la naturaleza para satisfacer necesidades básicas…”, con ella el público rio irónicamente. Siguió Jorge Amaya, a quien se le olvidó el chiste y ni su prompter lo salvó: “De la ley eléctrica, ¿cuáles son sus principales funciones? También debe estar por ahí… Pues no viene, pero yo creo que sus principales funciones son definitivamente… Pues, distribuir la energía…”, silencio, alguien tosió al fondo del lugar, tal vez sólo un par de aplausos tibios, por compromiso.
Tocó el turno de los animadores, el público tenía que prenderse: Aníbal Ostoa, quien se presentó como senador de Morena: “Yo sí observo que hay saña”, acusó. “No hay ninguna saña…”, respondieron en el público. La función siguió. Paola López subió al escenario con ganas de interactuar con los presentes, que el show sea de todos, no sólo de ella: “De lo que tanto le gusta a la senadora Xóchitl y exhibir a la gente”, expresó hacia la primera fila. “Jamás busqué exhibir, se exhibieron solos…”, le respondieron. “Yo no puedo seguir así, con esta señora…”, agregaron. “Déjeme terminar, senadora, ahí es donde se muestra la educación”, atajaron desde el escenario. Pero no hubo aplausos: “Me disculpo, senadora, si la ofendí…”. Y ante la crisis, la falta de ovación, de risas, se unieron compañeros de reparto: “Lo que no acepto es que usted se haya presentado con orejas de burro para todos (…) Usted no llegó por votos, usted llegó por dedazo”, dijo otras de las participantes, Norma Campos. Los ánimos se calentaban.
Ante un público exigente, hubo quien prefirió irse, evitar el oso de no aplausos, y optó por abandonar el espectáculo, como Edmundo Sánchez: “No tengo que añadir a lo que ya expuse en la sesión (show) previa. No me gusta perder el tiempo…”. Tras bambalinas, habló con la prensa: “Se ha cuestionado mucho el perfil de los candidatos, yo no soy quién para defender el perfil de los candidatos, pero no hay ni a cuál irle, no sé quién es más burro, si los perfiles o los senadores…”. Honesto, pero ofendido. Se fue.

En el público, Julen Rementería, senador del PAN, denunció que todo, la polémica y los malos chistes, fue un show armado, que ya tenía ganadores declarados: “Presento aquí a ustedes, senadores y senadoras y a los medios de comunicación, es el dictamen que se hará mañana. Aquí como en la película esa de Volver al Futuro, ya tenemos el dictamen de mañana y ya los califica y los aprueba…”.
Y sí, a pesar de dos malas funciones, de espectáculos que más que risas, apelaron a la ignorancia, la terna avanzó: los candidatos son elegibles. No da risa, todo lo contrario. Pero nos advirtieron que, de no aprobar a estos candidatos, los ganadores, serían nombrados por dedazo. Al menos, así tuvimos algo de show. Aunque tampoco es consuelo.
Y tampoco vamos a reír cuando empiecen los apagones generalizados por la falta de un contrapeso mínimo ante la obsoleta política energética que el actual gobierno pretende implementar. Las risas se terminarán. Información Excelsior.com.mx