Culiacán, Sinaloa, México –
La desafiliación de Chiapas luego de meses con deudas a jugadores y cuerpo técnico era previsible para los directivos del futbol, que sabían la dificultad de sostener un proyecto basado solo en la inversión de jugadores.
José Antonio Núñez, presidente de Dorados, explicó que ese tipo de proyectos fallan por gastar el dinero en busca de éxitos inmediatos y no en proyectos a largo plazo.
“Todos los que estamos en el futbol sabíamos que les venía un momento de crisis como el que les sucedió, era cuestión de tiempo para que pasara ese desafortunado incidente. A veces nos gana la pasión, nos comprometemos a algo que no podemos y esa fue la situación.
“Lo más difícil en el deporte es no excederte, a veces los principios de los negocios los rompemos nosotros mismos con el objetivo de lograr un campeonato o salvar la categoría y en ese riesgo llevaron la penitencia. Para tranquilidad de todos sabemos que la federación garantiza las obligaciones de los clubes y ha ido perfeccionando los métodos. Fue un amargo trago para la franquicia, pero este mes o en los próximos días cualquier adeudo va a quedar saldado”, expresó.
Para evitar situaciones así, la Liga MX y la Federación Mexicana de Futbol comenzaron a solicitar a los clubes del Ascenso MX un cambio paulatino desde hace tres años en infraestructura y bases para aquellos que quisieran desarrollar el futbol en una determinada región del país.
“Es difícil de entender la Liga de Ascenso cuando habrá equipos que no podrán aspirar a esa posibilidad. Moralmente es muy difícil. Desde hace tres años nos vienen requiriendo que mejoremos en infraestructura, en cuestiones administrativas, que tengamos las fianzas vigentes, que garanticemos los contratos de los jugadores, a veces suele haber inversiones exclusivamente deportivas en plazas donde difícilmente se puede desarrollar, plazas sobre todo de Primera División”, dijo.
Entre otros requerimientos obligatorios para el ascenso en 2018, los clubes aspirantes deben cumplir con una capacidad mínima en sus estadios.
“Más que buscar 20 mil lugares, se busca que haya plazas donde se pueda desarrollar el futbol y ha habido muchos casos que hay franquicias donde es muy difícil que se desarrolle el futbol donde no hay capacidad hotelera, donde no hay capacidad o apoyo comunitario para que tenga la posibilidad de un estadio lleno o jugadores de la jerarquía que necesita la Liga MX y que tengas el respaldo y la capacidad de cubrir lo que firmes”, apuntó Núñez.
En ese sentido, el directivo presume la solidez de Dorados, que trabaja en la remodelación del estadio, además de mantener la base de jugadores y la apuesta por un técnico que inicia su carrera como lo es Diego Ramírez.
“Hicimos una parte nueva que acrecentó en 480 lugares, se va a llamar Platea Río. Para el jueves ya está terminada, falta colocar algunas butacas, esa parte es una sección nueva, ya está todo embutacado y se está buscando una zona de palcos donde tendremos alrededor de 16 palcos más y estaremos prácticamente listos.
“Rebasaríamos por casi 1,100 lugares la cuota mínima de 20 mil que están señalando. Hay que seguir remozando, el proyecto apenas comienza, durante este torneo terminaremos las dos secciones laterales donde se encontrarían los próximos restaurantes y unos cuatro pisos de baños.”, dijo.
Ya tiene listo el equipo que arrancará el Apertura 2017 con refuerzos como José Pablo Monreal, Jairo Molina, además de que se mantiene Gabriel Hachen, Vinicio Ángulo y próximamente un medio de contención que pueda jugar de central, cuyo nombre no quiso revelar. Información Medio TIempo