El matrimonio tenía un plan para no quedarse sin dinero, pero falló.
Hace 10 años, una pareja de Inglaterra ganó el premio mayor de la lotería y su vida cambió, pero no como esperaba.
Con una copa de champagne, un matrimonio brindó en 2012 tras ganar 200 millones de dólares, luego de que Adrian Bayford compró un boleto del Euromillón.
Al ganarse el millonario premio, Adrian y su esposa Gillian compraron una casa y un coche, también viajaron a Estados Unidos para recorrer las Montañas Rocosas y llevar a sus hijos a Disneylandia; luego donaron una parte del dinero a una organización de beneficiencia infantil.
Después, Gillian decidió renunciar a su trabajo en un hospital donde realizaba labores de limpieza, en tanto Adrian siguió trabajando en su tienda de música, ubicada en el condado de Suffolk, ya que pretendía mantener su estilo de vida, pero después comenzaron los cambios.
Justo al año de que se ganaron la lotería, el matrimonio de Gillian y Adrián llegó a su fin, así que ella se mudó a su natal Escocia con sus dos hijos y tres años más tarde, invirtió en un fondo inmobiliario para convertirse en dueña de varias casas, pero sólo obtuvo un montón de deudas y problemas económicos.
La situación de Adrian no fue muy distinta: él inició un negocio de recuerdos de películas y discos, también compró 38 casas para rentarlas y obtener ganancias, sin embargo, su plan tampoco funcionó y sólo ganó problemas.
Desde hace unos años, los Bayford intentan vender la residencia de siete dormitorios y tres salas de recepción que compraron para obtener un poco de efectivo, pero no han llegado a ningún acuerdo con los posibles compradores. Información Radio Fórmula