Solo 13 minutos le fue suficiente a Cruz Azul para aniquilar a unos Pumas erráticos en la defensa. Si bien, los goles cayeron en ese corto lapso de tiempo, no cabe duda que los celestes supieron domar a los Felinos y preparar así lo que podría ser su final número 17.
Roberto Alvarado, Rafael Baca y Luis Romo fueron los responsables del 4-0, además, el Piojo tuvo su doblete, pero fue anulado por el VAR. Aunque Romo sí logró celebrar el suyo ya en los minutos añadidos.
Comenzó el juego y cayó el gol. Jonathan Rodríguez cobró un tiro de esquina y el esférico fue rechazado por la defensa felina. Orbelín Pineda llegó a los linderos del área para recuperarla ante el tropiezo de Alan Mozo y la volvió a mandar dentro para que Alvarado la bajara con el pecho y definiera para abrir el marcador.
Cuando Andrés Lillini reacomodaba a su plantilla y pedía mayor atención, Rafa Baca llegó al centro del área y sin temer prendió una pelota perdida para mandarla al fondo de las redes con potencia, un auténtico golazo.
El tercero, la sentencia para tener al felino en un estado de tranquilidad, llegó gracias a un garrafal error defensivo. En un intento de salida por parte de los felinos con Alejandro Mayorga, Mozo pierde la pelota y es recuperada por los cementeros para armar una jugada en la que Alvarado sirvió a Luis Romo y éste definió la sentencia del 3-0.
Si bien todo era felicidad para los cementeros, las alarmas se encendieron cuando en una disputa entre Adrián Aldrete y Carlos Gutiérrez, el lateral no pudo seguir más y pidió su cambio para la entrada de José Joaquín “Shaggy” Martínez.
Una jugada polémica le dio ilusiones a los auriazules cuando un disparo de Sebastián Saucedo se tuvo que verificar en el VAR debido a que Pablo Aguilar se interpuso y el esférico le pegó en la cabeza y después en el brazo. Jorge Isaac Rojas determinó que no había penal.
Los felinos seguían pecando con errores a la defensiva y los cementeros con un juego dominante. Quienes incluso no renunciaron al ataque, pues todavía Robert Dante Siboldi tuvo para mandar al campo a Santiago Giménez.
Mientras tanto, la fragilidad e inoperatividad auriazul seguían a la orden del día. Con ocho minutos de compensación, Santi Giménez presionó para el cuarto, pero esta vez Johan Vásquez sí pudo contener y evitar el peligro. Pero eso sí, el gol llegó y fue por conducto de los cementeros para el 4-0 definitivo con el doblete de Romo.
Sin más, el juego finalizó y Pumas se fue con una losa que tratará de aliviar en Ciudad Universitaria, en donde la Máquina también suele pitar. Información Medio TIempo