Por: Jorge Fernández Menéndez
Durante años se supo muy poco de Dámaso López, apodado El Licenciado. Desde aquel 19 de enero del 2001 cuando Joaquín El Chapo Guzmán se fugó del penal de Puente Grande (del que Dámaso era el jefe de seguridad), López fue uno de los principales operadores y más tarde el principal, del líder del Cártel de Sinaloa, sobre todo, en los años en que El Chapo estuvo en prisión o escondido en el Triángulo Dorado, la zona serrana donde confluyen Sinaloa, Chihuahua y Durango.
Luego de la extradición de El Chapo a Estados Unidos, Dámaso López reclamó la sucesión de su jefe. Tenía sentido: durante más de dos décadas había sido un operador clave y además discreto, poco conocido y dicen en el mundo del narcotráfico que eficaz. Pero los cárteles, sobre todo los más tradicionales, siguen siendo una suerte de negocio familiar: y los hijos de El Chapo exigieron ser los sucesores de su padre.
El enfrentamiento con Dámaso estaba planteado y muy rápido Culiacán, Mazatlán y Badiraguato se vieron azotadas por una ola de ajustes de cuentas entre grupos criminales, como no se recordaba desde la ruptura de El Chapo con los hermanos Beltrán Leyva.
La semana pasada estuve en Culiacán, haciendo un reportaje sobre los narcolaboratorios en el Triángulo Dorado, y quienes se especializan en combatir al cártel de Sinaloa, aseguran que cuando comenzó el enfrentamiento entre los hijos de Guzmán Loera y Dámaso López, Ismael El Mayo Zambada, el único sobreviviente de los fundadores del cártel (dicen que al contrario de lo que se pensaba hace unos meses todo estaría indicando que El Azul Esparragoza sí habría muerto por causas naturales, como dijeron sus familiares), junto a ambos grupos y les propuso un acuerdo. No lo alcanzaron y se recrudecieron los enfrentamientos entre ellos, mientras que Zambada decidió no apoyar a ninguno, dio un paso atrás. Un cuarto grupo, mucho más pequeño, encabezado por un hijo de Esparragoza, Juan José, al que apodan El Negro, aseguran que apoya a los hijos de El Chapo.
Lo cierto es que la lucha ha sido cruenta y el Cártel de Sinaloa parece resquebrajarse por los golpes sufridos, los enfrentamientos internos, y por el ataque que sufre de dos enemigos externos muy poderosos, aliados entre sí: los remanentes de los Beltrán Leyva, encabezados por Fausto Isidro Meza Flores, un personaje que tiene cada día mayor poder llamado El Chapito Isidro, y el cártel Jalisco Nueva Generación, encabezado por Nemesio Oseguera, El Mencho, quizás la organización criminal más poderosa del momento. Ese enfrentamiento ha tenido repercusiones muy violentas no sólo en Sinaloa, sino también en Nayarit y las dos Baja California.
¿Implica la caída de Dámaso López que será su hijo, Dámaso López Serrano, apodado el Mini Lic, su sucesor? Puede ser, pero será difícil para el propio cártel de Sinaloa mantener la hegemonía sin tener acuerdos de fondo entre los principales protagonistas. En realidad, si esos acuerdos no se producen, más temprano que tarde alguno de los grupos en disputa se terminará aliando con esa fuerza creciente que es el Cártel Jalisco Nueva Generación (que alguna vez fue parte del Cártel de Sinaloa) y asumirá el control.
Hay en todo esto una carta importante: El Mayo Zambada. Es el líder histórico del cártel, no se involucró en la lucha entre los Dámaso y los hijos de El Chapo, y tiene un peso y autoridad que, quizás no se equipara con su actual capacidad de operación, sería menor que en el pasado, recordemos que sus hijos fueron detenidos y extraditados a Estados Unidos, y están siendo procesados en ese país. Pero El Mayo sería el único que podría lograr un acuerdo interno o volcar al resto del cártel en favor de uno de los competidores.
En todo caso la de Dámaso López es la caída de uno de los más importantes narcotraficantes de México de las dos últimas décadas, un hombre que no era muy conocido (hasta hace unas semanas casi no había imágenes suyas), pero que por eso mismo tenía una gran capacidad operativa. Y puede ser un paso clave para que el Cártel de Sinaloa, como sucedió después de la muerte de Amado Carrillo Fuentes, El Señor de los Cielos, en 1997, se convierta en otra cosa, en algo diferente.
Fue entonces, en el fragor de la lucha interna que desató la muerte de Amado Carrillo, cuando el grupo de El Chapo Guzmán, aliado con El Azul Esparragoza y El Mayo Zambada, se hizo con el control de la mayor parte de la organización. Pero no pudo mantener la unidad y la ruptura del Cártel de Juárez (con Vicente Carrillo, hermano de Amado) y luego de los Beltrán Leyva, detonó la violencia que desde el 2004 estamos viviendo. A ver qué efectos genera ahora la caída de Dámaso López.
40 AÑOS DE LAS MADRES
Ayer se cumplieron 40 años de que las Madres de Plaza de Mayo hicieron su primera aparición pública, en Buenos Aires, Argentina, en medio de la feroz dictadura militar que azotaba a ese país. Una gesta heroica de un puñado de mujeres que debe ser recordada como una de las mejores historias de dignidad y lucha por los derechos humanos de nuestra región.Informacion Excelsior.com.mx