Estadio BBVA –
Al llegar la hora de entregar la copa de campeón a Tigres, Juninho sorprendió a todos al quitarse el gafete de capitán y colocarlo en el brazo derecho de Damián Álvarez, quien no contuvo las lágrimas al recibir el trofeo y levantarlo en todo lo alto.
El Enano compartió el logro con todos sus compañeros, quienes uno a uno fueron tomando la copa para acariciarla, verla y besarla. El esfuerzo y sacrificio rindieron frutos, por fin vieron recompensado todo y aunque se encontraban en la casa del archirrival, la afición albiazul aplaudió a su adversario, reconociendo su merecido título.
La euforia invadió a Tigres, los jugadores auriazules se hincaron en el terreno de juego tras el silbatazo final, que los proclamaba como campeones del Clausura 2017, pues entre lágrimas y arrodillados agradeciendo al cielo por su campeonato.
Ricardo Ferretti fue levantado y lanzado al aire por sus jugadores, mientras que todo el plantel fue a celebrar en cada zona del estadio en donde se encontraban grupos de aficionados felinos, quienes se aproximaron lo más que pudieron al terreno de juego, para compartir ese momento histórico y soñado con su equipo, gritar su sexto campeonato en la casa del rival de la ciudad. Información Medio Tiempo