Por Raúl Orvañanos
La Selección Mexicana no ha tenido una Fecha FIFA como la esperaba, ni siquiera el triunfo en Kingston ante el representativo de Jamaica dejó un buen sabor de boca para los que vimos el encuentro; el equipo mexicano salió del atolladero en el que se encontraba ante los jamaicanos, tan solo diez minutos antes del final. Por más de 80 minutos, el conjunto nacional no pudo concretar el dominio que había manifestado en el terreno de juego; se tuvo la posesión del balón por largos lapsos, pero no se profundizó para lograr ataques más efectivos. Muchos balones pisados, muchas bicicletas, cambios de juego, pases de tres dedos, pero todos en zonas sin trascendencia; demasiado lujo para un marcador tan corto. México se puede dar el gusto de traer, ahora, más de diez jugadores desde el continente europeo, que tienen una participación regular en sus equipos y con la madurez necesaria para estos encuentros eliminatorios, pero los que el director técnico pone en el cuadro titular mexicano, se han mostrado sin ritmo y con poca voluntad para mostrar un esfuerzo que sobresalga, que impulse al triunfo.
Dentro del terreno de juego hace falta un líder que pueda echarse al hombro al equipo, que pueda manejar las distintas personalidades de sus compañeros y lo conozca lo suficiente para animarles cuando sea necesario; no bastan las interminables carreras a línea de fondo de Hirving Lozano, cuando no tiene una voz de mando que sacuda a los demás; Héctor Herrera está perdiendo credibilidad dentro de la cancha, parece que siempre llevara un paso casi cansino para no llegar a los balones disputados, no ha pasado sus mejores momentos en Atlético de Madrid y esto se nota en selección; el día que Jesús Corona sale de vena, puede ser de los mejores futbolistas del mundo, pero estas veces llegan a cuentagotas al Tri, recientemente deslumbró a los sevillanos en su arribo al equipo de Lopetegui, en el partido ante Jamaica fue hasta que ingresó que el equipo mexicano reaccionó con su talento, pero ante Costa Rica, de inicio en la alineación, estuvo si rumbo todo el partido. Hay jugadores que tanto en sus clubes, europeos o mexicanos, no han mantenido el nivel que se requiere para la Selección, parecieran muy confiados que serán los elegidos por el cuerpo técnico para llegar al Mundial.
No parece que desde el banquillo vaya a haber un golpe de timón que modifique las convocatorias; se podrían ir integrando nuevos nombres en la cartera de seleccionados, tanto para generar una competencia interna más intensa, como para empezar a dejar en casa a esos veteranos a los que llevan para contagiar la experiencia, pero que se notan lejos de sus mejores años. La solución no se ha encontrado en los jugadores que militan en Europa. México carece de gol; en sus últimos tres partidos, el quipo solo logró dos tantos, se encuentra a 4 goles de diferencia del equipo más goleador de la eliminatoria, Canadá, le cuesta mucho trabajo empujar la pelota al fondo de la red. Los dos goles anotados llegaron de jugadores que saltaron desde la banca tras 80 minutos de improductividad; aunque salvaron las papas del fuego, no fueron considerados para empezar ante Costa Rica, y cuando entraron fue muy tarde para influir en el trámite del cero a cero.
Pareciera que no hay un pleno conocimiento del material futbolístico con el que cuenta el equipo mexicano, incluso dentro de estas convocatorias pueden surgir las alternativas; nombres distintos que también juegan en Europa, jugadores que participan en la liga mexicana que parece que tienen el hambre para marcar la diferencia. Desde el entorno de la Selección, hay muchos ojos que ven con preocupación cómo se repiten dinámicas que por años han ido deteriorando el futbol; lo más importante en un equipo es saber cuándo se ha llegado al límite, los proyectos envejecen cuando se mantienen elementos que brillaron hace cuatro, tres o dos mundiales. El futbol mundial se renueva cada vez más rápido, nuevas estrellas son descubiertas desde muy jóvenes, se materializan y se vuelve a empezar. En México hay mucho talento por descubrir, pero si nos seguimos amarrando a la zona de confort, los partidos que las versiones anteriores de la Selección ganaban cas caminando, costarán cada vez más. Información Radio Fórmula