Tenía que salir a hacer las compras del hogar, pero no podía llevarse a su hija de 2 añitos, decidió dejarla al cuidado de su padre por unos momentos, sin siquiera pensar el martirio que viviría la pequeña mientras estaba a solas con su progenitor.
Aprovechó que su mujer había salido de compras para robarle la inocencia a su hija de 2 años.
La señora salió al mercado en la localidad de Ayacucho, Perú, y compró lo necesario para poder llegar rápido. A unos pasos de abrir la puerta escuchó el llanto de su hija, por lo que se apresuró a abrir, cuando llegó hasta donde estaba la niña la encontró con las piernitas llenas de sangre, pues su propio padre la había violado.
El depravado aprovechó que la niña no tenía quién la defendiera y le arrebató la inocencia. La señora le reclamó a su marido por lo que había hecho, pero el sujeto le respondió dándole una golpiza para que no dijera nada.
Fue entonces como la madre solicitó ayuda inmediata con sus vecinos para que detuvieran al padre violador y más tarde llegaron las autoridades para llevárselo y comenzar las investigación para que pagara por su delito.
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