Quienes estaban al frente de estancias en el estado también lamentan que los apoyos prometidos a padres de familia no hayan llegado.
Tras la desaparición de las Estancias Infantiles, en Puebla, los niños no están mejor y las madres afectadas afirman que tras retirar el apoyo de la institución, tampoco reciben ayuda económica.
“Están aquí todo el día los niños, pues a veces como que nos descuidamos un poco de ellos porque en lo que estamos trabajando ellos andan jugando. A veces como que les cae poquito lo que es aceite quemado porque te andan persiguiendo y yo pues me las tengo que traer porque en mi casa pues nadie me las cuida, soy madre soltera y ella también es madre soltera, entonces”, destacó Josefina Sotero, madre de familia.
En 2018, Josefina de 23 años de edad y su hermana María de 30, tenían a sus tres hijas en una estancia infantil cerca del mercado Emiliano Zapata en Puebla, donde venden comida.
“La metí en la guardería cuando estaba todavía lo de Sedesol, el programa y pues mi hermana tenía dos mientras ahí. Entonces cuando se terminó lo del programa los sacamos, no alcanzaba para la casa y para la escuela. Nosotros preferimos comer y darles de comer a los niños en vez de llevarlos a la guardería”, insistió Josefina.
Consideran que al sacarlos de la estancia se frenó el desarrollo educativo de los niños.
“Los vemos más como que no aprenden nada y pues nosotros casi no les podemos andar enseñando, como estamos trabajando o les enseñamos a los niños”, insistió Josefina.
Ellas al igual que Rocío, aseguran que con la desaparición del Programa de Estancias Infantiles a inicios de 2019, les prometieron darles dinero para pagar por su cuenta la guardería y nunca lo recibieron.
“Según nos lo iban a dar, pero al momento ya no me lo dieron, me trajeron como en tres vueltas para poder ver el apoyo, pero no lo obtuve”, insistió Rocío López, madre de familia.
Rocío tiene 45 años de edad y es madre soltera. Ante el fin del programa de estancias infantiles, tuvo que sacar a su hijo de la guardería por falta de recursos y cuidarlo en su taller de costura.
“Como niño pues es inquieto, viene y pisa los pedales, entonces tengo miedo de que él se vaya a lastimar con las agujas o lastimarse un dedo, porque incluso en un tiempo él pisó el pedal, se me cayó y se hizo una cicatriz en su frentecita, porque yo estoy trabajando, no le puedo poner la atención que el niño se merece”, afirmó Rocío.
Paula de 36 años de edad también se vio obligada a sacar a su hijo de la estancia infantil entonces de Sedesol. Ahora recorre las calles de Puebla en su triciclo con su hijo de tres años al lado de los botes de nieve.
“Pues no está asegurado o no está bien sujeto, como es un niño juega, se quiere soltar, como todo hay un riesgo, pero se tiene que trabajar, día a día para sacar adelante a la familia”, agregó Paula García, madre de familia.
Sandra, incluso, sin apoyo económico, cuenta que decidió hacer un sacrificio para mantener en la estancia a su hijo de 4 años con discapacidad motora y cáncer.
“Me dijeron de una de Bienestar al cual he estado marcando para la ayuda, pero por parte para niños discapacitados como mi niño, pero realmente no me han contestado los teléfonos. Tengo IMSS y desgraciadamente en las guarderías del IMSS no me aceptaron a mi hijo”, refirió Sandra Díaz, madre de familia.
Quienes estaban al frente de estancias en el estado también lamentan que los apoyos prometidos a padres de familia no hayan llegado.
“Teníamos nuestra capacidad llena cuando el programa se viene abajo pues solamente pudieron venir 10 niños, o sea de 36 niños que venían solamente 10 niños”, detalló Miriam Lima, de la estancia “Educrece”, Puebla.
“De los 38 niños con los que cerré el 2018, solamente les dieron a dos mamis, los demás fueron a tocar puertas a la Secretaría de Bienestar y lo único que hacían era hacer filas interminables”, concluyó Yolanda Tejeda, de la Estancia “Mi primer Garabato”, Puebla. Información Noticieros Televisa