Pacientes que se recuperaron de la COVID-19 afirman que, tras padecer la enfermedad que causa el SARS-CoV-2, perdieron el deseo sexual. Así lo reveló el coordinador de Investigación en Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), César González Bonilla
De acuerdo con el especialista, algunas personas refirieron en reportes que, después de padecer COVID, su vida sexual activa cambió. Ahora, tras contraer el virus, experimentan “anorgasmia” y libido reducido.
(Es) importante identificar si se trata de un trastorno orgánico o bien psiquiátrico. Ya sea por depresión o por un temor de haber padecido la enfermedad”, dijo González Bonilla, en entrevista con Milenio.
Asimismo, el experto detalló que algunas complicaciones neurológicas pueden afectar terminaciones nerviosas. Entre las cuales podrían estar las que tienen los órganos sexuales, lo que explicaría la pérdida de deseo sexual en pacientes que superaron la COVID-19.
Los nervios pudendos son los que inervan toda el área genital. Y, si hay alguna neuropatía periférica, obviamente no va a haber ni sensación ni se tendrán todas las sensaciones normales de placer”, añadió.
Por lo tanto, el investigador del IMSS alertó que este problema, ahora documentado como secuela de la COVID, no tiene la suficiente atención. En cambio, se identificó que la enfermedad que causa el virus de Wuhan altera terminaciones nerviosas. Con ello, se disminuye la sensibilidad, lo cual impediría la llegada al orgasmo.
Cansancio crónico, otra secuela de COVID
Por último, el especialista del IMSS compartió que estas neuropatías las han presentado, con mayor regularidad, los pacientes COVID con diabetes. Y habló sobre el cansancio crónico que la gente que se recupera del virus padece; con esto, se experimenta también falta de concentración y dificultad para dormir.
“Son secuelas que pueden durar varios meses. Aún no se ha definido el periodo de duración”, puntualizó.
Con información de Milenio.