En agosto de 2001, Thomas Maupin caminaba por Thomas Street en Memphis, Estados Unidos, un calle industrial y desértica, cuando vio a su presa, una mujer de 31 años a quien amagó con un objeto metálico, la apartó del camino y la obligó a hacerle sexo oral.
Cuando terminó su fechoría, Maupin abandonó el lugar, mientras su víctima huyó lo más pronto posible y acudió a realizar la denuncia.
Cuando la policía de Memphis llegó al lugar de los hecho, sólo encontró la dentadura postiza que el agresor había dejado olvidada, pero no les pareció una prueba importante, así que sólo la archivaron como evidencia del crimen, misma que estuvo ahí, justo frente a sus narices, por más de una década, ya que nunca la pudieron conectar con la violación.
Fue hasta éste verano, que las autoridades de la ciudad ordenaron una revisión a todos los kits archivados, entre ellos el de la violación, llevándose tremenda sorpresa al ver un detalle que hace 16 años no notaron.
La dentadura abandonada aquel agosto de 2001 en el lugar del terrible hecho, tenía cincelado el nombre del agresor, Thomas Maupin.
La prótesis fue hecha cuando Maupin se encontraba preso por el asesinato de una niña de 6 años durante una fiesta infantil, delito por el que estuvo preso durante 12 años.
Finalmente, la semana pasada, Thomas Maupin se declaró culpable de violación de 2001 y pagará una condena de 8 años en prisión. Información Tv Notas