Corresponsalías/Yucatán al Instante
Celestún, Yuc., 15 de febrero.- De plano no van a olvidar este día de San Valentín dos amigos, pues cuando iba a bordo de un vehículo Aveo, se les reventó un neumático para causar su salida y quedar destrozado el auto en los matorrales de la vía Kinchil-Celestún. El accidente automovilístico ocurrió esta madrugada, dejando como saldo dos lesionados, sin nada que lamentar.
Según los hechos Israel Uc, vecino de Motul manejaba el compacto con placas ZCL-903B, con dirección a este municipio costero transitando de oriente a poniente. El objetivo era llevar a su amigo Nelson Heraclio S.P., de 43 años a su casa en dicho polo turístico. Sin embargo en las primeras horas de este viernes, una llanta se les ‘pinchó’ provocando que ‘Isra’ pierda el control del volante y salirse de su costado derecho, justo a la altura del kilómetro 67+500. Los dos ocupantes salieron como pudieron de la nave desbaratada, al ver que no cruzaba nadie a esa hora, tuvieron que caminar unos tres kilómetros para pedir ayuda a los uniformados comisionados en el retén del entronque de Chunchucmil. Esto último debido a que Nelson ya no le quedaba carga en su celular para llamar al 911.
Asimismo fueron auxiliados por elementos de las unidades 6315 y 6380 de la Secretaría de Seguridad Pública. Para el colmo en ese momento en que se dirigían a pie para pedir ayuda, unos ‘maleantes’ de la zona al ver que estaba solitario el carro se robaron la refacción y algunas pertenencias de los accidentados. Al final paramédicos de la ambulancia 21-G de la SSP, atendieron al par de salados. S.P., presentó luxación del hombro derecho, pero no quiso ser trasladado a un hospital hasta después, ya que primero tenía que estar con su camarada en las buenas y en las malas, mientras llegaba la Guardia Nacional para deslindar responsabilidades.
Lancer al monte
En otro similar percance, aconteció esta mañana en la vía federal Hunucmá – Sisal. Afortunadamente todo quedó en daños materiales del automóvil Mitsubishi Lancer con matrícula YYK355C, en el cual una de las llantas traseras hizo perder el control de la guía de su conductor y terminar comiendo monte. El guiador no identificado no pudo llegar a disfrutar su 14 de febrero en Sisal beach.