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Entre el pasado domingo y lunes se jugaron tres partidos muy importantes para el fútbol mexicano, tres finales que hacen voltear a ver de nuevo al balompié en el país; el cuatro de junio se jugaron, fuera de México, la final del pre Mundial sub 20 femenil, en donde la Selección Mexicana redondeó con paso perfecto su participación en el torneo clasificatorio para la Copa del Mundo Femenil de la categoría en 2024 y de paso, arrebató la hegemonía de la selección estadounidense al ganar el partido final; también contra un equipo de Estados Unidos, pero en nivel de clubes, León anotó su nombre para asistir al próximo Mundial de Clubes y recuperó el lugar que había perdido el fútbol local en CONCACAF Liga de Campeones. Este lunes, con una asistencia récord en el Estadio Azteca, se jugó la final de la Liga Mx Femenil; un total cercano a los 60 mil aficionados abarrotaron el Coloso de Santa Úrsula para presenciar el partido entre América y Pachuca, que resultó digno de la expectación que se generó. Tres finales en dos días que fueron vistas por un público distinto al que normalmente les alienta y que colocan al fútbol mexicano debajo del reflector internacional.
Porque, a pesar de que la final de la Liga Mx femenil fue entre dos conjuntos mexicanos, el crecimiento de la competencia ha crecido de tal manera que hay jugadoras que no nacieron en nuestro país, pero que han apostado por jugar aquí para ayudar a hacer crecer el número de miradas que ponen atención a una liga que en seis años ha crecido a pasos agigantados, para posicionarse como referente para formar profesionales. Aún hay mucho para avanzar, la disparidad salarial con los equipos varoniles es un tema que se debe abordar y en medida de que siga habiendo entradas como la registrada en el Azteca, se podrá actuar económicamente en consecuencia. El fútbol femenil en México ha tenido que enfrentarse a ideas que no fomentan la equidad y que marcan con intolerancia y discriminación a mujeres que solo quieren participar del deporte que más les gusta, el fútbol. Existen temas de género que aún están pendientes de resolver en la liga femenil, el acoso y la constante crítica negativa desde entornos intransigentes y negados a que en este presente existan espacios que pueden, y deben, ocupar también las mujeres.
El triunfo de la Selección Mexicana Femenil Sub 20 es un claro fruto de lo que ha avanzado la liga y el fútbol femenil en nuestro país; las jóvenes jugadoras fueron a República Dominica para participar y dominar en el Pre Mundial de CONCACAF. Sin muchos problemas, el conjunto nacional superó la fase de grupos sin recibir un solo gol en contra, las verdaderas pruebas llegarían a partir de la semifinal en donde, además de jugarse el boleto a la Copa del Mundo, se enfrentarían con las selecciones que han sido las potencias de la zona y de la categoría. La semifinal contra Canadá resultó un partido complicado y sufrido en el que se empezó perdiendo, pero hubo la templanza y calidad para ser pacientes, empatar y dar la vuelta al marcador con gol de último minuto; en la final contra el máximo rival y verdugo, Estados Unidos, se tuvo la capacidad de no caer en ánimo ante el empate del rival de nuevo con un gol en los últimos minutos del tiempo regular, se retomó la ventaja para terminar con un marcador 2-1 a favor de las mexicanas, aunque la final otorgaba dos boletos para el Mundial, fue de suma importancia vencer a E.U.
El conjunto de León fue a Los Ángeles California a enfrentar a LAFC en el partido de vuelta de la final de CONCACAF Liga de Campeones con el firme propósito de lograr un lugar en al próximo Mundial de Clubes y dar un paso más para que el fútbol internacional conozca el juego y la idea deportiva de La Fiera; después de terminar el partido de ida 2-1, la ventaja se parecía tambalearse, pero el conjunto del Bajío se planto con autoridad en la visita y con un gol de buena manufactura y machucada definición, se impuso en un estadio que también presentó lleno en el que la afición local no cesó de alentar a su equipo. León no se hizo pequeño ante la presión de la afición rival y con un fútbol que lleva la marca de su entrenador, en el que se pone mucho corazón, logró el triunfo que devuelve el trofeo a las vitrinas de un club mexicano y que regresa al futbol de la liga local a la palestra internacional, a un Mundialito que crecerá a partir de su siguiente edición y en el que León espera hacer un papel que ponga en alto su nombre propio y el del fútbol mexicano. Información Radio Fórmula