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Invitado estelar durante la Semana del Futbol de la Liga MX, Quique Setiéntenía como última referencia sobre México los casi 30 días que pasó concentrado en Tlaxcala para el Mundial de 1986 con la Selección española.
De ahí a Cancún agradeció las diferencias. Y a más de 30 años de distancia de ese episodio, el exseleccionado ibérico y también extécnico de los dos mexicanos del Betis explicó a Mediotiempo su filosofía futbolística, tan útil para quienes deben valorar más el juego y menos el resultado, así como para los que deben equilibrar el juicio sobre Diego Lainez, quien pasó de tener expectativas galácticas a críticas demasiado severas por sus primeros meses en España.
“La frustración va en función de las expectativas que te creas. La situación real con Diego es que es un buen jugador, tiene cualidades que le diferencian en algunos aspectos de la inmensa mayoría de los futbolistas porque es un jugador capaz de desequilibrar, pero le faltan muchos aspectos para ser un jugador realmente competitivo al nivel de exigencia que tenemos nosotros”, aseguró en entrevista.
“Y luego una cosa es cuando tienes que separar el grano de la paja, el rendimiento real, y es verdad que puedes tener un jugador en el campo que puedes pensar que te va a hacer una jugada y te va a marcar un gol y esas expectativas te las creas, pero hay otras muchas más cosas que hay que hacer en un equipo de futbol de la exigencia que tenía el Betis, y Diegotodavía está verde para desarrollar algunas de las cosas que le estábamos pidiendo”.
Lainez irrumpió en España con actividad y dribles y hasta un gol en Europa League. Pero luego sufrió un golpe de realidad, si bien el nuevo DT del Betis, Rubí, presentado justo este miércoles, lo tiene en sus planes para la próxima temporada.
¿En este caso vale el riesgo de emigrar tan joven para terminar de formarse allá?
“Ese es el tema, es un chaval, he hablado con él y le he dicho: ‘Ya sé lo bueno que eres en algunas cosas pero en ti va a estar, además eres muy joven, si vas a ser capaz de mejorar otras cosas que tienes que mejorar para competir a este nivel’”, explicó Setién.
“’Mientras no seas capaz de estas cosas buenas que haces, de convertirte en Messi, sin más… porque hace cosas pero le cuesta el entendimiento táctico, la toma de decisiones, el porcentaje de balones que tiene que gestionar mejor, tomar un poco más de protagonismo en la realidad, en las cosas que son prácticas de verdad”.
DE CRUYFF Y EL ROMANTICISMO EN EXTINCIÓN
Setién se murió con la suya en el Betis y fue destituido al final de la temporada española. Sin cambiar de estilo porque cree que el triunfo o la derrota duran muy poco y que lo que vale es el futbol entendido como un trámite que, antes que nada, debe disfrutarse.
El primer entrenador que de verdad le convenció lo tuvo hasta los 32 años y en esa época fue que, a lo lejos y como contrincante, trató de aprenderle a Johan Cruyff y su Barcelona porque sencillamente se adueñaba del balón y convertía al rival en un mero perseguidor de la pelota.
“Yo sé que soy una especie en extinción, pero eso no me hace desfallecer ni me cambia mis convicciones, yo no tengo ya años para cambiar, yo ya sé en el mundo que vivo, quizás viva aislado, tenga un pensamiento pero llevo trabajando 10 años”, señaló.
“Sigo contento con mi profesión, hay equipos que seguro me van a seguir dando la oportunidad de trabajar y hay mucha gente que puede pensar que no soy ambicioso, pero la realidad es que sí lo soy, soy ambicioso porque quiero ganar, pero como consecuencia de jugar bien y a mi manera”. Información Medio Tiempo
