“Es una pena”, así calificó Jesús Ramírez, presidente deportivo de los Pumas, la destitución de su hijo, Diego, como entrenador de la Selección Mexicana Sub-20 tras la eliminación del equipo en la Fase de Grupos de la Copa del Mundo que se celebra en Polonia.
El exentrenador del Tri Sub-17, Campeón en Perú 2005, consideró que Diegopagó los platos rotos en un proceso donde intervinieron más personajes y que terminó con la caída ante la Selección de Ecuador en la competencia.
“Al final hay una cabeza que es él, pero sabemos que hay mucha gente que es responsable de estos procesos y desafortunadamente pagó todo el tema solo, es una pena”, manifestó.
El pasado 6 de junio, durante una conferencia en Estados Unidos, Guillermo Cantú, director general deportivo de la Federación Mexicana de Futbol, dio a conocer la salida de Ramírez como entrenador del combinado Sub-20, señalando que la decisión se tomó de mutuo acuerdo con el estratega.
“De mutuo acuerdo hemos decidido que Diego Ramírez no continúe como DT de la Sub-20”, apuntó.
“El bagaje que tenía Diego como auxiliar le da la posibilidad de que nos acerquemos, a mí me ha tocado la fortuna de traer técnicos que, algunos han tenido fracasos, pero otros han tenido grandes éxitos, como (Raúl) Gutiérrez, Juan Carlos Chávez”, finalizó. Información Medio Tiempo