Discutir al volante, más peligroso que estar alcoholizado: estudio

 Asimismo, los factores de riesgo que se ven involucrados al momento de conducir incrementan las probabilidades considerablemente.

Pues no solo el alcohol o la falta de descanso son elementos que disminuyen la habilidad para manejar y la capacidad de reacción, pues de acuerdo con un estudio de Zen Driving, elaborado por Prevensis, existen factores emocionales que son altamente peligrosos.

Cabe destacar, al momento de manejar, discutir disminuye la atención al camino en un 26%. Esto equivale a conducir con 0.5 gramos de alcohol en la sangre. Por ello el riesgo de discutir al volante.

Al respecto, el gerente de Prevensis, Jesús Gómez, afirmó que “las emociones pueden provocar situaciones similares a cuando conducimos con alcohol o drogas en el organismo; conducimos drogados por nuestras emociones”.

Sólo 7 de cada 100 automovilistas, mantienen un control emocional equilibrado; 72% de los conductores, lo hace con un control bajo y 17% bajo ningún control emocional. Esto constituye un riesgo considerable.

En cuanto a la edad, el control emocional pleno se da a los 55 años, pues las personas tienden a tener un mayor equilibrio.

En esto de discutir al volante, los más impulsivos son los jóvenes varones menores de 25 años.

No obstante, existe un prejuicio generalista que indica que las personas casadas son las que más discuten o las más conflictivas al volante, resulta que no es así: las personas casadas o con pareja estable son los menos impulsivos.

Por otro lado, los solteros y separados son los más despistados y apresurados.

El mismo estudio, también presentó lo que es conocido como el ranking del enfado, en donde enlista los factores que hacen enojar a los conductores.

Destaca en primer lugar el que el vehículo de atrás maneje muy pegado; en segundo, los atascos, seguido por la prisa por llegar rápido, los que se quieren meter, los que manejan “lento” y los que no permiten integrarse a los carriles.

La mejor solución es no alterarse y permanecer lo más calmado posible. Trabajar el estrés, dependerá mucho de cada conductor, sin embargo, sí hay factores que disminuyen las posibilidades de alterarse y mejorarán la atención.

Asimismo, mantenerse cómodo es un elemento: involucra tener una postura adecuada, lo cual incrementará la atención en un 15%; apagar el celular mejorará el 35%; y evitar ruidos innecesarios, mejorará en un 18%.

Conducir un auto no se trata de ser físicamente capaz, sino mantener el equilibrio emocional.

Con información de Excélsior