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CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El exjefe de la Oficina del gobernador de Puebla, el panista Javier Lozano Alarcón, retornó al Senado para defender al aspirante presidencial Rafael Moreno Valle, acusado de espionaje contra políticos y opositores y para confirmar que la bancada de su partido está fracturada, pues 12 de 38 legisladores no seguirán la línea de enfrentamiento contra el PRI, emprendida por su dirigente nacional Ricardo Anaya, a quien descalificó por sus “necedades”.
“Lo que tenemos que hacer es ponernos de acuerdo con el PRI”, sentenció Lozano Alarcón para sacar adelante los temas de la agenda legislativa como el nombramiento del fiscal anticorrupción, el fiscal general, la Ley de Seguridad Interior y el mando policial mixto, entre otros.
“Lamentablemente, Ricardo Anaya está arrastrando al PAN por su defensa y ambiciones personales. Arrastra al PAN, a sus grupos parlamentarios y a todo el partido lo puede llevar hasta un tercer lugar si seguimos con estas necedades”, afirmó Lozano Alarcón, aliado de Moreno Valle, en conferencia de prensa que no estaba prevista en el Senado.
Su paisano y también senador Miguel Barbosa Huerta, de la bancada de Morena, le respondió que “se dedica a quedar bien con Moreno Valle porque quiere ser candidato” a la gubernatura.
Barbosa Huerta confirmó que existe una fractura en la bancada del PAN, similar a la que detonó la división de los senadores del PRD, que se fueron a apoyar a Morena y al PT. Indicó que esos 12 senadores “son los que se mueven en los círculos del poder”.
El coordinador de la bancada del PAN, Fernando Herrera, y el senador Ernesto Ruffo Appel ofrecieron conferencias de prensa para defender la posición de Ricardo Anaya, quien ha vetado la posibilidad de que el actual procurador general Raúl Cervantes Andrade sea el próximo fiscal general por nueve años.
Ruffo Appel recordó que fue la Comisión Permanente que “mandató al presidente Ricardo Anaya para que hagamos en el PAN todo lo necesario para que se dé el debate a fondo y no se dé continuidad del actual procurador Raúl Cervantes a la nueva Fiscalía General de la República”.
Integrante de la Comisión Anticorrupción, insistió en que su partido llegó a la conclusión de que, quien sea el próximo fiscal general, no tenga pertenencia alguna, formal o informal, con algún partido político.
A su vez, Fernando Herrera, defendió a Anaya, evadió mencionar los dichos de Javier Lozano e insistió en que el PRI “ha abierto tres frentes: quieren un fiscal general a modo, quieren dinamitar el Frente Amplio y están desesperados porque están en tercer lugar de todas las encuestas y, entonces, están tratando de golpear de manera permanente, sistemática, al Partido Acción Nacional”.
Además, descalificó al líder del PRI, Enrique Ochoa Reza, por actuar como “borracho de cantina” y de ser “corrupto”, pero evitó en todo momento mencionar la fractura en su bancada.
Entre los 12 legisladores que están fuera de la línea de Ricardo Anaya, se encuentran los mismos senadores que formaban parte de la llamada “bancada calderonista” y que algunos están apoyando al poblano Rafael Moreno Valle, otros a Margarita Zavala y algunos quieren ser aspirantes presidenciales.
El “grupo de los 12” tiene entre sus integrantes, según versiones manejadas en prensa, al propio Lozano, a Ernesto Cordero, expresidente de la Mesa Directiva; a Roberto Gil Zuarth y Mariana Gómez del Campo, entre otros. Información Proceso.com.mx
