El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó hoy que la frontera común con México se cerrará a viajes no esenciales, para ayudar a detener la propagación del coronavirus Covid-19.
“México y Estados Unidos han acordado restringir viajes no esenciales en su frontera común, al mismo tiempo que se mantiene el flujo comercial, es un placer tener un socio así”, aseguró el secretario de Estado, Mike Pompeo.
“La disposición de las autoridades norteamericanas (estadounidenses) sí va a afectar a quienes van de paseo”, dijo el canciller de México, Marcelo Ebrard en rueda de prensa. “Sí se va a restringir para el caso del turismo y recreación, esencialmente”.
“Lo que estamos solicitando es que las personas que no tengan un objetivo de trabajo, de comercio o esencial, que pospongan sus visitas a Estados Unidos”, agregó el funcionario.
Las actividades turísticas y comerciales entre Estados Unidos y México generaron el año pasado cerca de 612,000 millones dólares, de acuerdo con la Oficina del Censo estadounidense.
El coronavirus ha dejado 164 contagios y un muerto en México, frente a los 13,880 casos y 200 fallecidos en el vecino del norte. El brote, que apareció en China a fines del año pasado, ha infectado a más de 245,049 personas y ha causado la muerte de 10,028 alrededor del mundo.
El Secretario interino de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Chad Wolf, dijo el viernes que ambos países estaban discutiendo limitar los viajes no esenciales a través de su frontera común y que el anuncio podría hacerse más tarde.
“Queremos asegurarnos de que el transporte de carga continúe, el comercio continúe, los trabajadores de la salud puedan atravesar la frontera”, dijo a la cadena Fox News.
“Pero el turismo, algunas actividades recreativas y otras cosas deben detenerse durante esta crisis”, agregó.
En el concurrido cruce fronterizo de San Ysidro, entre San Diego, California, y la ciudad mexicana Tijuana, más de 3 millones de vehículos personales cruzaron legalmente cada mes del año pasado, según datos oficiales.
Los peatones que atraviesan la frontera, muchos yendo a trabajar o a clases, oscilan entre 750,000 y 1 millón cada mes.
Además, huyendo de la violencia y pobreza en casa, miles de centroamericanos atraviesan México cada año para llegar a Estados Unidos en busca del tan ansiado “sueño americano”.
Como parte de su estrategia para frenar la migración ilegal, el gobierno de Trump empezó a enviar a solicitantes de asilo a México y a algunos países centroamericanos. Sin embargo, tras la cancelación de los vuelos en varios países, las deportaciones estuvieron en vilo.
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, dijo que continuarán recibiendo a migrantes siempre y cuando sean connacionales, de El Salvador, Guatemala u Honduras.
“Si nos regresan personas que no sean mexicanos o centroamericanos, México no lo aceptaría”, dijo.
Guatemala reanudó el jueves los vuelos de migrantes deportados desde Estados Unidos, luego de que fueran suspendidos el martes.
Información Forbes