Por Enrique Aranda
¡Vaya sorpresa!: exigen devuelvan a García Luna.
Más allá de la cada vez más evidente y profunda polarización y confrontación social, alentadas por la retórica populista y acusatoria impuesta como norma de sus cotidianas prédicas mañaneras, la paulatina destrucción y/o sumisión al Ejecutivo de instituciones (autónomas) y el control de los poderes Legislativo y Judicial a sus personales decisiones, Andrés Manuel López Obrador tendrá, en verdad, muy poco que presumir como logros de su primer bienio de gestión.
Una crisis sanitaria incontrolada producto de una pandemia cuyos efectos dejaron ya al país un millón 107,071 contagiados y 105,665 decesos, más una economía en franco estado de postración, lo que presagia elevar en forma importante el número de pobres respecto a los existentes antes de marzo y, en el externo, un entorno de violencia e inseguridad creciente ante el que poco o nada atina a hacer el gobierno que encabeza no son, y así hay que decirlo, las mejores cartas de presentación para una administración que presume estar avanzando en la transformación de fondo del país.
De obras realizadas para atender y resolver los grandes problemas y/o carencias de la población nacional o de avances espectaculares en la lucha contra situaciones o prácticas negativas tradicionales —corrupción e impunidad incluidas, se entiende— que impiden una mejor gestión gubernamental o laceran a la “gente de a pié”, tampoco existe mucho de qué vanagloriarse, como lo hará el tabasqueño en el mensaje que, por razones más que obvias, pronunciará mañana en Palacio Nacional ante un “selecto” público integrado por su gabinete y familiares.
No será ésta entonces, o no debiera serlo, al menos, una fecha para exhibir logros o transformaciones en abono a la construcción de un México en mejores condiciones económicas, en materia de salud, seguridad y/o sociales, por ejemplo, independientemente el cotidiano y oscuro dispendio de miles de millones de pesos que en, abono de grupos sociales insuficientemente identificados —y aun cuando existen elementos que exhiben beneficios en favor de millones de conciudadanos necesitados— realiza el gobierno con miras a beneficiar a lo que no pocos identifican como “clientelas” electorales o grupos de apoyo a su gestión.
Ahora que, al margen criterios y consideraciones, habrá que seguir el anunciado mensaje para, a la vista el mismo, estar en condiciones de juzgar y, eventualmente, hasta modificar nuestro criterio. Comentaremos.
asteriscos
* Al igual que un día antes en Mexicali, donde una mujer humilde se acercó a su camioneta para solicitarle “una ayuda…” y fue ignorada por él, ayer, en Tijuana, una joven mujer que pedía apoyo para adquirir medicamentos contra el cáncer y había logrado rebasar el cinturón de seguridad que rodeaba a López Obrador, debió retirarse sin recibir respuesta alguna.
* No será ésta una semana fácil para el Congreso capitalino al que, en apego a los tiempos constitucionales, el gobierno de la impresentable Claudia Sheinbaum deberá enviar su propuesta de Presupuesto 2021 que, se anticipa, exhibe recortes en verdad importantes a dependencias y alcaldías que, en el caso de éstas en especial, auguran un año por venir sombrío.
Veámonos el miércoles, con otro asunto De naturaleza política. Información Excelsior.com.mx