Por Enrique Aranda
A Carlos M. Abascal, amigo. A 13 años de su partida…
Si bien no faltará quien aclare que las coincidencias en política no existen, lo cierto es que sólo a muy pocos especialistas pasó desapercibida la inusual sincronía en que, el miércoles, Andrés Manuel López Obrador, el Banxico y la OCDE, entre otros, dieron a conocer sus particulares previsiones sobre el comportamiento de la economía nacional al cierre de 2021 y años posteriores: optimistas en exceso las del primero y, en contraste, negativas o cautelosas al menos las de ambos organismos.
Prácticamente al mismo tiempo que el tabasqueño, en el marco del multitudinario e irresponsable evento organizado para festejar su tercer año en el gobierno, en efecto, anunciaba el inminente fin de la crisis económica actual, el comando del Banco de México, que lidera Alejandro Díaz de León, daba a conocer la revisión a la baja de su pronóstico de crecimiento del PIB —de 6.2 a 5.4%— para 2021 y una inflación superior a 7%, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos hizo lo propio y redujo de 6.3 a 5.9% su previsión de alza del PIB nacional.
También los analistas privados consultados mensualmente por el banco central hicieron un nuevo ajuste al PIB esperado para ubicarlo ahora en 5.65% —desde el 6.0% en que lo habían fijado con anterioridad— y, de manera más que enfática, externaron su renovada preocupación por el alza de precios y, ¡ojo!, por la persistente caída de la inversión, como resultado de condiciones que la alienten y garanticen.
Todo ello, al margen de evidenciar que en las más altas esferas del poder público se percibe una “realidad inexistente”, confirmó a no pocos el difícil momento por el que pasa ahora nuestra economía a resultas de la pandemia, sí, pero también a causa de la indefinición de las autoridades para asumir con seriedad el problema de la declinante inversión y la creación de empleos productivos y, en especial, a insistencia en la promoción y/o aplicación de políticas regresivas que impacta a la producción y, en definitiva, a la generación de riqueza.
Preocupante…
ASTERISCOS
* Significativa, sin lugar a dudas, la dura y directa crítica que, por falta de resultados, enderezó en la FIL de Guadalajara Cuauhtémoc Cárdenas en contra del gobierno de la 4T: “Veo un país con muchos rezagos y todavía sin propuestas de cómo superar los problemas de pobreza, inseguridad, desempleo, escaso crecimiento económico, deterioro ambiental” y más. Ufff…
* Mañana, el Congreso “hará los honores” a funcionarios del gobierno capitalino, encabezados por el tesorero Roberto C. Fernández, quien, además de explicar el cuestionado proyecto de Presupuesto 2022, se prevé que argumente asuntos tales como el impuesto que se pretende imponer al uso de aplicaciones o las multas a los autos que no porten placas pagadas aquí, entre otros…
* A más de uno llamó la atención la sorpresiva renuncia del expanista y neomoreno Manuel Espino Barrientos al cargo de comisionado del Servicio de Protección Federal (SPF) que venía ocupando desde el inicio del fallido gobierno de la 4T, “por así convenir a sus intereses y personales proyectos” que, afirman los que saben, están (sólo) en su natal Durango…
Veámonos el domingo con otro asunto De naturaleza política. Información Excelsior.com.mx