Mérida, Yucatán.- Más del 86 por ciento de los alumnos del estado se despiertan con los primeros rayos del sol para ir a la escuela, pero existen 61 mil 541 que realizan sus actividades en el turno vespertino.
“Hay una idea muy generalizada de que las escuelas matutinas son mejores que las vespertinas y tal vez se deba a que la mayoría de los padres de familia trabajan y el plantel se convierte en el espacio de certeza y seguridad para dejar a sus hijos. Sin embargo, es una perspectiva errónea, porque tan relevante puede ser el trabajo que se realiza en una escuela matutina como en una vespertina”, aseguró el director de la Secundaria número 46 “Gonzalo López Manzanero”, Mario Díaz Cruz.
Bajo esa premisa, su plantel ha demostrado con proyectos y reconocimientos nacionales la gran labor que se realiza en el lugar, que constantemente busca integrarse a programas como el Nacional de Convivencia Escolar y el de Educación Preventiva contra el Consumo de Drogas (DARE, por sus siglas en inglés), entre otros. “Esa parte es la que les da tranquilidad y seguridad a los papás, que sus hijos están en un buen colegio que se preocupa por su desarrollo”, señaló Díaz Cruz.
Uno de los esquemas que ganó por segundo año el reconocimiento a nivel país fue “Entorno a ti” del concurso Diseña el Cambio, que promueve la fundación EducarUno, cuyo propósito es empoderar a los participantes para que sean los protagonistas en la generación e implementación de ideas para transformar su entorno con actitud de liderazgo y proactividad.
Al respecto, la maestra de Ciencias, Aremy Alcocer González, mencionó que la idea surge de la inquietud de los alumnos y sus necesidades, basándose en la pregunta ¿qué es lo que me gustaría cambiar del lugar en el que estoy? Y enfocándose no sólo a la escuela sino a su comunidad y hogar.
“En el primer bimestre ellos identifican cuál es la problemática que quieren atender y en un consenso los educandos decidieron que no había espacios adecuados para leer ni existían áreas verdes en el plantel. Posteriormente, diseñaron su plan de acción para lograrlo y durante el resto del ciclo escolar se llevó a cabo”, detalló.
Con esfuerzo, trabajo en equipo y dedicación por parte de los integrantes del equipo, que incluso entraban una hora antes de sus clases para realizar las actividades, se construyó un jardín, donde antes había un espacio abandonado y se obtuvo una biblioteca escolar en mejores condiciones. Además, contaron con el apoyo del taller de carpintería para la elaboración de libreros y con los maestros de español se realizó la selección de libros.
El resultado no sólo es la parte física, sino enseñarles a los alumnos a ser autosuficientes, seguros, con una actitud positiva y convencerlos de que sus acciones realmente pueden generar un cambio en su comunidad, puntualizó la docente.
Con base al éxito obtenido, en septiembre de 2016 comenzaron a trabajar con el proyecto Fortalece tu Corazón, el cual busca evitar el embarazo adolescente.
“Acepté estar en el proyecto porque es algo que yo veía en mi comunidad, varias muchachas que salían de la escuela embarazadas y que no sabían cómo continuar. El participar en este proyecto me dio una base para saber cómo las puedo ayudar y a qué instituciones pueden acudir, que sepan que no están solas y que si les da pena preguntarle a sus papás o tienen dudas y no quieren acudir con sus maestros, pues nosotras estamos para ayudarlas”, afirmó Seidy Celaya Barbosa, estudiante del tercer año.
Entre las acciones de este programa se encuentra la entrevista a los alumnos de primer año, acerca de los conocimientos en educación sexual, métodos anticonceptivos y enfermedades, quienes han reconocido saber del tema pero “muchas veces esa información surge de Internet o de otras amistades, por lo que falta ese acompañamiento de un profesor, la responsabilidad y lo valores de auto respeto y cuidado que deben tener”, aseguró la maestra Aremy Alcocer.
Asimismo, se cuenta con el testimonio de egresadas que actualmente tienen un bebé y relatan su experiencia a fin de concientizar a las alumnas.
La organización, el compromiso de los mentores, una buena planeación y una preocupación por el desarrollo académico de los estudiantes ha ido cambiando en la mente de los padres de familia la idea de que sólo las escuelas matutinas son buenas para estudiar.
Es así, que incluso en el nivel inicial existen alumnos que acuden en este turno debido al trabajo de sus padres, que en su mayoría son profesores. Tal es el caso de los 54 niños y niñas del Centro de Desarrollo Infantil “Felipa Poot”, que asisten de 12 del día hasta las siete de la noche.
“Al ser grupos más reducidos los alumnos pueden tener una atención casi individual por parte de las maestras, podemos decir que es una ventaja que tienen los niños de este turno. Las actividades son iguales tanto en la mañana como en la tarde, no hay distinciones”, aseguró la responsable del turno vespertino, Bertha Navarro Osorio.
Ambos turnos del Cendi cuentan con educación física, artística, canto y música, así como un equipo interdisciplinario que incluye médico, psicológo, trabajadora social y nutrióloga, para asegurar que los 290 estudiantes tengan una atención de calidad sin importar el horario al que asistan.
De igual manera, la directora del plantel, Mayanín Martínez Méndez, explicó que se realizan diversos proyectos para el beneficio de los educandos, entre ellos la recolección de envases PET que realizan los niños y padres de familia, con el que recaudan fondos para comprar y renovar los juguetes y artículos que se utilizan en el recreo.
Asimismo, su programa El Libro Viajero acerca a los infantes y progenitores a la lectura. Cada viernes los papás se llevan un ejemplar para leerlo el fin de semana, hacer una pequeña reseña sobre él y devolverlo el lunes. Esta actividad se realiza tanto en el nivel maternal como en el preescolar.
Actualmente, Yucatán cuenta con 99 escuelas en Mérida y 177 en el interior del estado de educación básica, entre públicas y privadas, que laboran en turno vespertino y en las que imparten clases dos mil 246 maestros.