(CNN) – La exposición de los niños al alcohol a través de la leche materna puede causar una disminución de sus capacidades cognitivas, según un estudio publicado en la revista Pediatrics.
“Este es el primer estudio en el que se examinan las asociaciones entre la exposición al alcohol a través de la leche materna y la cognición en los niños”, escribieron los investigadores de la Universidad Macquarie en Australia.
Los autores obtuvieron datos de un estudio longitudinal (un estudio continuo a lo largo de un período de tiempo) de 5 mil 107 bebés australianos inscritos en 2004 y evaluados cada dos años hasta cumplir los 11 años. Las madres respondieron a preguntas sobre su consumo de alcohol en un cuestionario modificado utilizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). También se les preguntó sobre el consumo diario de cigarrillos durante el embarazo y la lactancia. Los niños hacían pruebas de vocabulario, razonamiento no verbal y procesos cognitivos.
Los investigadores también encontraron que un mayor consumo materno de alcohol correspondía con puntajes de razonamiento no verbal más bajos en niños de 6 y 7 años que habían sido amamantados. Lo mismo no se encontró en aquellos que nunca habían sido amamantados después de ajustar por factores como el consumo de alcohol prenatal, el sexo, la edad del niño y de la madre, la duración de la lactancia materna y el peso al nacer. Esta disminución de la capacidad cognitiva no se mantuvo cuando los niños fueron evaluados a los 10 y 11 años de edad, señalaron los autores.
“Si para empezar hay un pequeño efecto y dura, por ejemplo, hasta los 6 o 7 años, es probable que para el momento en que el niño crezca, otros factores ambientales comiencen a desempeñar un papel más importante”, dijo la doctora Melissa Bartick, profesora asistente de medicina en Cambridge Health Alliance y Harvard Medical School, que no participó en el estudio.
Los investigadores plantearon la hipótesis de que la creciente educación del niño era un posible mediador para la disminución de los efectos de la edad y el alcohol. El tamaño de la relación entre la exposición al alcohol en la leche materna y la cognición era pequeño, y sospecharon que las implicaciones clínicas podrían ser limitadas a menos que las madres bebieran mucho
Fumar mientras se amamantaba no pareció tener ningún efecto sobre la cognición, de acuerdo con el estudio. Las mujeres que estaban amamantando tendían a fumar menos cigarrillos al día que las que no daban pecho: 1.06 cigarrillos por día, en comparación con 2.84.
“El hecho de que los autores no encontraran un problema con el tabaquismo no significa que las madres deban pensar que está bien fumar durante la lactancia”, escribió Bartick en un correo electrónico. “Hay que recordar que los autores solo estudiaron una cosa, la cognición, y hay muchas toxinas en el humo del tabaco, y fumar cerca de los niños puede causarles mucho daño y el solo hecho de tener la ropa impregnada de humo puede ser perjudicial para la salud de otros. Fumar no es bueno en ninguna circunstancia, ni para el bebé ni para la madre”.
Además, el 91.7% de los niños del estudio había sido amamantado en algún momento, solo el 8.2% no.
En cambio, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) en Estados Unidos alrededor del 82.5% de los niños ha sido alimentados alguna vez con leche materna.
“(Australia) Es una cultura muy diferente a la de Estados Unidos”, dijo la doctora Diane Spatz, profesora de la Facultad de Enfermería de la Universidad de Pensilvania, que fue docente visitante en Australia en 2007 pero que no participó en el nuevo estudio. “Las tasas de lactancia materna son mucho más altas en Australia que en Estados Unidos. También creo que el consumo de alcohol es diferente, es lo que observé mientras estuve allí”.
Aproximadamente una de cada 10 mujeres embarazadas en Estados Unidos bebe alcohol, según los CDC. En cambio, un estudio informó que del 40 al 80% de las mujeres en el Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda bebía alcohol durante el embarazo.
“Creo que realmente debemos hacer hincapié en que cuando estás embarazada no debes consumir alcohol”, dijo Spatz, quien también es directora del programa de lactancia en el Children’s Hospital de Filadelfia. “Cuando estás amamantando, no debes consumir alcohol. Si quieres tomar una copa ocasionalmente, está bien, pero no debe ser un consumo regular de alcohol”.
Los CDC señalan que no beber alcohol es la opción más segura para las madres que amamantan, pero no se sabe que el consumo moderado de alcohol (definido como hasta una bebida al día) sea nocivo para los bebés, especialmente si la madre espera al menos dos horas antes de dar pecho. La leche materna tiene el contenido de alcohol más alto aproximadamente una media hora o una hora después de que la madre lo consumió, y el alcohol generalmente todavía se detecta dos o tres horas después de haberlo bebido.
“Les decimos a las mamás, ‘si te sientes achispada, ebria, mareada, con cualquier efecto del alcohol, no deberías estar cuidando a tu bebé, ni deberías estar amamantando a tu bebé’”, dijo Spatz. “En esa situación la madre puede bombear y descartar la leche. Pero eso es para deshacerse de la leche por comodidad”. Pues “bombear y tirar” no disminuye más rápido la cantidad de alcohol en la leche materna, dicen los CDC. El alcohol en la leche materna es básicamente lo que está en su torrente sanguíneo.
Aunque interesante, el nuevo estudio deja preguntas sin responder porque no detalla el efecto del consumo de alcohol más allá de la lactancia, apuntó Spatz. Un alto nivel de exposición al alcohol durante el embarazo también podría afectar la cognición del niño. Y no distingue si las madres amamantaron exclusivamente o si hubo algún tipo de complementación.
Otra limitante del estudio fue que las personas, individualmente, no fueron estudiadas, solo la población en su conjunto, dijo Bartick.
Señaló que los investigadores “tenían que hacer lo que se denomina imputación de los datos faltantes, lo que significa que siempre que tengas datos faltantes será menos preciso que si tuvieras a mano todos los datos”.
“Creo que el estudio es útil, pero no responde definitivamente la pregunta. La pregunta es, ¿cuánto alcohol es seguro (si es que alguna cantidad lo es) durante la lactancia?” indicó Bartick. “Aconsejaría a las madres que eviten el alcohol y no lo consuman, que no usen la cerveza para tratar de aumentar su producción de leche. Creo que es un consejo seguro”.
La doctora Lauren M. Jansson, directora de pediatría del Centro para la Adicción y el Embarazo y profesora asociada de pediatría de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, escribió en relación al citado estudio: “Las recomendaciones anteriores que revelan que un consumo limitado de alcohol es compatible con la lactancia materna durante períodos críticos del desarrollo, como los primeros meses de vida, tal vez deberían reconsiderarse a la luz de esta evidencia combinada”.
Se necesita más investigación para comprender completamente los efectos, en los niños amamantados, del consumo materno de alcohol y otras sustancias como la marihuana, dijo Jansson. También se sugiere un estudio más profundo en los riesgos psicosociales específicos para las madres que amamantan o que no amamantan y que usan varias sustancias.
Pero el estudio sirve como “un paso importante para comprender la compleja vulnerabilidad neurobiológica y de desarrollo del niño expuesto a sustancias”, agregó la experta.