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Se jugó la Jornada 10, restan siete fechas y la competencia comienza a ser una completamente distinta a la del arranque; cada equipo requiere de los tres puntos de los partidos que les restan para mantener o mejorar su posición en la tabla; salir del atolladero o de plano hundirse en el porcentaje, para lo que esto sirva. El torneo tiene un cauce que no sorprende; dentro de los primeros cuatro lugares, hay tres que se esperaba que estuvieran: Monterrey y Tigres ocupando el primer y segundo lugar, responde directamente a la capacidad para armar conjuntos sólidos en cada línea con un presupuesto importante, pero también un buen manejo de éste; Pachuca es el campeón y tiene un equipo capaz de defender su corona, aún sin contar con jugadores que el semestre anterior fueron claves para la conquista. Cualquiera podía imaginar a América ocupando uno de los cuatro lugares de privilegio, pero el conjunto azulcrema no se consolidó con triunfos su invicto, fincó sobre empates su corta estancia dentro del Top 4 y ahora aparece en un alejado sexto lugar, a ocho puntos del puntero.
Pachuca es dominante en el Estadio Azteca; esta vez enfrentaba a un América que no perdió en todo el torneo, se cuestionaba sobre la jerarquía de equipos contra los que el club de Coapa no perdió en todo en todo el torneo; estaba esperando el momento en el que se enfrentara a una escuadra más sólida, entonces se podría ver el verdadero nivel de las Águilas. El monarca vigente era la prueba de altura que se estaba esperando, además de la posibilidad de despegar en su juego de conjunto, América tenía la oportunidad de echar una de cal por las victorias de los Tuzos en la casa azulcrema. Pero el campeón llegó a la capital con sed de victoria, eran dos partidos los que acumulaban en derrotas, por lo que no se guardó nada desde el inicio del encuentro. Apenas corrían 5 minutos del primer tiempo y Pachuca ya ganaba 0-1 con gol de Eduardo López, el partido aún no llegaba al minuto 10 y la segunda anotación llegaba, el tercer tanto llegaría antes del 30’, para entonces la afición americanista reclamaba a dos de sus jugadores como los culpables de la debacle, pero el reclamo también podría entenderse para una directiva que se quedó corta en fichajes.
Monterrey no pierde desde la Jornada 1, su siguiente revés es un empate contra León en la fecha nueve; la capacidad de este equipo para asegurar resultados sin apretar el acelerador a fondo, solo hace imaginar lo que podría suceder cuando el equipo regio tenga la libertad, o necesidad, de jugar sin freno de manos. El conjunto rayado se encuentra en la cima de la general, con una cómoda ventaja de más de una victoria sobre su más cercano competidor. El líder de la competencia tiene un once con peso importante en la liga; tres de los cuatro jugadores formados en México con los que inició el partido contra Juárez, fueron llamado a la Selección por Diego Cocca. El otro lado de la moneda futbolera en la Sultana del Norte, regresó al triunfo con Marco Antonio Ruiz después de una dolorosa derrota en casa contra Chivas; Tigres fue a Aguascalientes a desquitar su frustración contra un Necaxa al que aún durante el torneo amenazan con desmantelarle, ahora es su director técnico el que probablemente deje a los Rayos para ir con la Selección Nacional sub 23. Los dos equipos de Nuevo León siguen siendo los que marcan el ritmo del torneo, pero es a partir del primer lugar hacia abajo donde hay una marcada diferencia.
A Cruz Azul le duró poco el efecto de nuevo director técnico, después de ganar tres partidos seguidos, dos con Moreno de interino y uno más con el cuerpo técnico a cargo de Tuca, sufrió un a derrota contra Mazatlán que duele de muchas maneras; parecía que el partido se desarrollaría a favor de la Maquina, empezó ganando el encuentro y jugando bien, pero el equipo se empezó a echar para atrás y el conjunto local lo aprovecho para hacer mucho daño con los cobros de balón parado. Cruz Azul pago la penitencia de especular para cuidar un resultado desde muy temprano en el encuentro. En otra montaña rusa se encuentra Pumas; en un partido que pudo haber sido sencillo con un gol antes de los 10 minutos, se complico todo con una expulsión; Puebla alcanzó, dio la vuelta y retomó la ventaja para terminar con un marcador 2-4 a favor. Como en el Azteca, en el Estadio Olímpico Universitario se escucharon fuertes reclamos al cuerpo técnico y a varios de sus jugadores; a vista de todos Pumas no sale de la crisis y se empiezan a pedir medidas drásticas desde la tribuna. Información Radio Fórmula