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Por Chismecito Político
Ayer ganó Morena, ganó Adán Augusto y ganó la 4T. También ganaron los morbosos, ganaron los espectadores, ganaron los que fueron por palomitas… y perdió la ciudadanía, no por la aprobación de la iniciativa sobre militares en las calles, que es otro tema para discutirse, sino por el pésimo nivel de debate por parte de oficialistas y opositores.
Lilly Téllez, con su característico histrionismo, que ya no se sabe si es verdadero o un mero juego, se dedicó a lanzar insultos que rozaban lo escatológico en contra de los senadores de Morena, hasta el punto de bestializarlos: son hienas, les dijo. Atacando, por supuesto, a López Obrador, a quien, dijo, espera que las autoridades de Estados Unidos lo lleven a la justicia…. olvidándose que a él le debe su escaño.
Y olvidándose que si hay que lanzar acusaciones hay que hacerlo con pruebas y no para ganar el aplauso fácil. Que eso, por cierto, fue lo que logró ayer: la ovación del PAN ante cualquiera de sus flamígeras acusaciones. Olvidándosele a los blanquiazules, en un claro cinismo, que ellos son corresponsables de la militarización. Aunque ahora pretendan hacerse los sordos.
Del lado de Morena, la cosa no fue mejor… quizá hasta peor. Senadoras de Morena encararon, por no decir, amenazaron, a Lilly Téllez e incluso, de forma vil y artera, se metieron con aspectos íntimos de su vida en claros actos de misoginia.
Quien llevó la discusión a otro nivel, y no lo decimos como halago, fue el senador guerrerense Félix Salgado Macedonio, quien sin el mínimo respeto a la Cámara alta, que es un espacio que pertenece a todos y todas las mexicanas, no a él, llegó con actitud altanera y sin quitarse el sombrero, lanzó insultos y ad hominems.
El punto más bajo fue cuando de manera ruin le dijo a la priista Claudia Ruiz Massieu que su papá fue asesinado por Salinas de Gortari, como una forma de descalificarla. Ahí la discusión tocó fondo.
Opositores y oficialistas llevaron la investidura del Senado a su punto más bajo en un circo de cinismo y ataques escatológicos.
Y ganan la 4T y Adán Augusto
A pesar del deplorable espectáculo (que tuvo su morbo, eso sí), la iniciativa para que los militares en las calles permanezcan en las calles fue aprobada.
La oposición recibió una dura estocada y su bajo nivel de argumentación y su descaro no pudieron hacer nada.
Adán Augusto con el apoyo de Monreal fue el gran vencedor, pues logró obtener los votos necesarios para pasar la iniciativa.
En medio de la tempestad que persigue al Ejército en los últimos días, Morena logró hacer que estén en las calles hasta 2028. El sueño del PAN, que ahora intenta decir lo contrario. La seducción del aplauso fácil.
Y la ciudadanía que ya no ve de otra, no ve alternativas. Violencia y soldados en las avenidas por toda la perpetuidad. Información Radio Fórmula