Por Enrique Villareal Ramos
En el Tianguis Turístico de Acapulco 2019, el director de Fonatur, Rogelio Jiménez Pons, presentó el proyecto de Tren Maya como una obra “que no sólo atraerá desarrollo, sino fortaleza social, urbana y económica al sureste”. Tendrá una vía férrea de 1,500 km de longitud, que recorrerá 15 destinos turísticos (como Palenque, Calakmul, Mérida, Tulum y Bacalar) de Yucatán, Quintana Roo, Campeche, Chiapas y Tabasco. Representará una inversión de 150 mmdp, que generará 300 mil empleos, y se espera que para 2024 atienda a ocho mil turistas diarios, y casi tres millones de pasajeros al año. Es un proyecto muy ambicioso que plantea grandes interrogantes sobre el impacto ambiental (no se conocen estudios al respecto), por ejemplo, en la reserva ecológica de Calakmul, reconocida como patrimonio mixto de la humanidad por la Unesco, o en Balam-Kú y Balam Kin (el macizo forestal más grande del país); las afectaciones a las comunidades indígenas y el precario beneficio que les puede reportar la obra; y su dudosa rentabilidad, dado que hay estudios técnicos que cuestionan desde el costo (entre cuatro y diez veces más de lo estimado oficialmente) hasta el riesgo de que sea una obra con obligado subsidio público. Además, se ha señalado la posible inviabilidad arqueológica, ya que las líneas férreas cruzarán por 49 zonas arqueológicas bajo resguardo del INAM y, sobre todo, que la frontera arqueológica está en expansión. Al respecto, National Geographic (Natgeo) transmite una serie, Secretos de los mayas, donde expone lo que constituye una revolución en la arqueología, la aplicación de la tecnología LIDAR (Light Detection and Ranging). Las teorías tradicionales sobre el mundo maya sostienen que estaba constituido por ciudades aisladas y autosuficientes, supuestamente era una civilización fragmentada y con escasa vinculación entre sus centros urbanos. Sin embargo, el LIDAR es un escáner que permite medir, desde aire y tierra, la distancia entre el punto de emisión del láser hasta un objeto o superficie, gracias a lo cual se puede localizar un punto con exactitud milimétrica y obtener un mapa en 3D de alta resolución. Con esta tecnología se han encontrado en Guatemala (se han escaneado más de 2,000 km² de la Reserva de la Biosfera Maya) ciudades inimaginables, con más de 60 mil estructuras (pirámides, templos, fortificaciones, etc.), que revelan una magnitud desconocida de esta civilización. Se ha descubierto que la población maya pudo alcanzar los 20 millones (se creía que era de sólo dos millones); centros como Tikal son mucho más grandes; miles de hectáreas fueron drenadas, irrigadas y convertidas en tierras de cultivo; las guerras a gran escala fueron una constante de los mayas y, según el investigador de Natgeo, Francisco Estrada-Bell, hay 20,000 km² más por explorar, y que requerirán varias generaciones de científicos para que los nuevos hallazgos sean revelados.
Con la aplicación del LIDAR en México (la serie ha mostrado un gigantesco sistema de cuevas submarinas en Yucatán) la frontera arqueológica se expandirá a tal punto, que desplazará a Guatemala como el “corazón del mundo maya”. Empero, ello complicará la construcción del Tren Maya, y cualquier obra que ponga en riesgo los secretos ocultos de ese gran pueblo.
ENTRETELONES
Se cumplen 55 años de la insurgencia médica que puso en jaque al gobierno. Información Excelsior.com.mx