Miles de familias abarrotaron las nuevas instalaciones del emblemático Zoológico
Con una afluencia récord en su historia, que superó los 102,000 visitantes, el parque zoológico del Centenario registró un intenso fin de semana, el primero después de reabrir sus puertas el martes pasado al concluir los trabajos de mejoramiento y renovación de instalaciones que realizó el Ayuntamiento de Mérida.
El buen tiempo que imperó el fin de semana, sin lluvias ni temperaturas muy elevadas fue propicio para que la gente se volcara al emblemático zoológico meridano, que ahora ofrece una mejor imagen y servicios de mayor calidad para todos los visitantes.
El viernes la afluencia fue de 6,909 personas, el sábado fue de 19, 743 personas y hoy domingo, hasta las 18 horas, las autoridades registraron la afluencia 76,186 visitantes.
En total, el fin de semana registró a 102, 838 personas, cifras sin precedentes -aseguró Carolina Cárdenas Sosa, directora de Promoción Económica y Turismo.
La nueva área de restaurantes, techada y con mesas y sillas para comodidad de los visitantes, los modernos juegos infantiles, que incluyen aparatos para los niños más pequeños fueron de las mejoras que más elogios recibió de los visitantes, además de los accesos para discapacitados en el trenecito.
Wendy Rodríguez y Luis Borges, junto con su pequeño hijo Sahid, llegaron desde Campeche de donde son oriundos especialmente para visitar el Centenario.
—A través de Facebook nos enteramos de que lo mejoraron y venimos a ver cómo quedó —comentó Wendy.
—Antes sólo habíamos venido en plan de novios y es primera vez que traemos a nuestro hijo —expresó—. El parque está fabuloso y nos encantó que tiene juegos para niños muy pequeños, ya que antes sólo había para los más grandecitos.
Además, continuó, es una maravilla ese piso de caucho que pusieron porque evita que los niños se lastimen.
—La verdad estamos encantados, vimos que el área de comidas quedó muy bien, pero hoy no hemos podido hacer uso de ella porque hay mucha gente —añadió—. Los baños quedaron muy bonitos también y están limpios, ojalá la gente colabore para mantenerlos así.
—Lo que sí es seguro es que regresaremos porque es un lugar precioso y ahora mucho más cómodo para las familias.
El señor Miguel Matú, vecino del oriente meridano, comentó que desde la entrada se observa que el Centenario está en mucho mejor condición.
—Las flores y nuevas plantas que sembraron en los andadores y pasillos, las letras con el nombre de la ciudad que permiten tomarse la foto del recuerdo, las instalaciones nuevas como el área de comida, los murales, el nuevo avioncito, todo es maravilloso —enfatizó—. La verdad, es un acierto del alcalde alcalde (con licencia) Mauricio Vila.
Los esposos Mayra Quintal y Josué Ramírez acudieron al zoológico con tres niños, dos de ellos sus hijos y un sobrino.
Se dijeron gratamente sorprendidos por todo lo nuevo que hay y afirmaron que el paseo en el Centenario es una tradición que no dejarán morir y volverán una y otra vez porque quedó precioso.
Alrededor del mediodía no había ninguna zona despejada en todo el Centenario. La gente se volcó por igual en las áreas de juegos, de comida, en el trenecito y la feria instalada en el pasillo lateral al túnel. En el área para observar a los primates también se formó una larga fila que avanzaba poco a poco. Incluso, en un momento se detuvo el avance de la gente porque un pequeño mono araña hacía una especia de acrobacias entre los árboles.
Los visitantes se quedaron sonrientes a observar al mono e incluso aplaudieron cuando éste “dio por terminado” su acto y fue entonces que la fila continuó su camino.
La jornada dominical fue netamente familiar. Incluso personas de la tercera edad con bastones, andaderas o en silla de ruedas acudieron con sus familiares