Luego de cuatro años consecutivos a la baja, en los que acumuló una depreciación de 60 por ciento frente al dólar, el peso mexicano finalmente obtuvo una ganancia, al apreciarse 5.15 por ciento respecto a la divisa estadounidense durante 2017.
La moneda mexicana se subió a la ‘montaña rusa’ de principio a fin, al presentar un balance de luces y sombras. Por ejemplo, el primer trimestre fue uno de los mejores que ha tenido el peso históricamente, al ganar 9.44 por ciento, mientras que el último cuarto del año fue un desastre, con un descenso de 7.69 por ciento.
El temor entre los inversionistas a las políticas comerciales, fiscales e incluso migratorias de Donald Trump, que tuvieron a México como un objetivo constante, fue el principal factor que incidió sobre la moneda mexicana en el año.
A lo anterior, también se sumó el efecto de la política monetaria implementada por la Reserva Federal (Fed), la cual continuó con su proceso de normalización y, con ello, reconfigurar los flujos de capital en el mercado cambiario.
“Durante 2017, los movimientos del tipo de cambio estuvieron determinados por una serie de factores, entre los cuales se destacan por su relevancia para el futuro económico de México eventos políticos, la evolución de la política monetaria de México frente a la política monetaria de Estados Unidos y el proceso de renegociación del TLCAN, el cual se volvió clave desde el inicio del 2017, pero cobró aún más relevancia durante la segunda mitad del año, con el comienzo del proceso formal de renegociación del tratado comercial”, explicó Gabriela Siller, directora de análisis de Banco Base.
Después de toda esa volatilidad, el dólar spot cerró el año en 19.6595 unidades, de acuerdo con datos del Banco de México (Banxico). En tanto, en ventanilla bancaria, el dólar se ubicó en 19.90 unidades, según Citibanamex.
El 1 de enero, en el mercado interbancario el dólar spot subía a 19.6683 hasta las 17:30 horas tiempo de México.
En medio de los altibajos durante el último año, los movimientos más destacados para el tipo de cambio fueron, en primer lugar, el avance de 20 por ciento que tuvo el peso frente al dólar desde que Trump tomó posesión hasta la última semana de julio. El segundo movimiento relevante se dio en los últimos cinco meses del año, cuando llegó a perder 13.7 por ciento entre el máximo y el mínimo reportado en ese periodo.
Durante 2017, el peso mexicano ocupó el segundo puesto como la moneda de mejor comportamiento entre las naciones latinoamericanas. Información El Financiero