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NUEVA YORK (CNNMoney) –
La reforma fiscal real sigue siendo un supuesto muy grande. Pero si el Congreso y el gobierno de Donald Trump reducen las tasas y revisan el código tributario, la mayoría de las deducciones desglosadas que los contribuyentes pueden reclamar en sus declaraciones de impuestos probablemente desaparecerían.
¿Por qué? Porque tanto la Casa Blanca como los republicanos de la Cámara de Representantes han propuesto deshacerse de ellas, excepto aquellas de intereses hipotecarios y contribuciones caritativas.
Ese cambio afectaría al 30% de los declarantes federales que actualmente eligen presentar su declaración desglosada debido a que sus deducciones combinadas exceden el valor de su deducción estándar (actualmente 6,300 dólares para declarantes solteros y 12,600 dólares para declarantes conjuntos).
La gran mayoría de los hogares que ganan más de 200,000 dólares presentan declaraciones desglosadas. Y los declarantes con ingresos altos obtienen el mayor valor de las deducciones desglosadas.
Sin embargo, también hay un número notable de declarantes de este tipo más abajo en la escala de ingresos. La Tax Foundation encontró que los que presentan declaraciones desglosadas incluyen: el 39% de aquellos con ingresos brutos ajustados entre 50,000 y 75,000 dólares; 56% de aquellos con ingresos brutos ajustados de 75,000 a 100,000 dólares, y cerca de 77% de los declarantes que ganan entre 100,000 y 200,000 dólares.
Cualquier reforma fiscal que el Congreso actual pudiera aprobar podría implicar un gran recorte en las tasas y una deducción estándar más amplia. Los detalles aún no están definidos.
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El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, ha dicho que la eliminación de las deducciones más detalladas ayudaría a asegurar que los ricos no obtengan un gran recorte neto de impuestos o ningún recorte en absoluto. Pero eliminar las deducciones detalladas afectaría a muchos declarantes en los rangos de ingresos medio y medio-alto también.
Estas son algunas deducciones clave que podrían ser eliminadas:
Deducción fiscal estatal y local
Los que presentan declaraciones detalladas están autorizados a desgravar sus impuestos sobre la renta estatales y locales o impuestos generales sobre las ventas, más sus impuestos sobre la propiedad. Esta es la mayor deducción detallada para todos los declarantes detallados, que habitualmente viven en estados con altos impuestos como Nueva York y California.
Sin embargo, existe resistencia a deshacerse de esta deducción por parte de los legisladores en los estados más afectados por ella.
Gastos médicos
Actualmente los estadounidenses pueden deducir la cantidad de sus gastos médicos que excedan el 10% de su ingreso bruto ajustado. Ese es un umbral difícil de cumplir para la mayoría de la gente en un año determinado. El Joint Committee on Taxation estima que solo el 4% de los hogares lo reclaman y su ahorro promedio por ello equivale a menos de 1,500 dólares por reembolso.
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Aunque las propuestas de reforma fiscal eliminarían esta deducción, los proyectos de ley republicanos en la Cámara de Representantes y el Senado para revocar y reemplazar a Obamacare lo preservarían y reducirían el umbral de elegibilidad.
Interés de inversión
Aunque los pagos de intereses sobre la deuda personal (como tarjetas de crédito y los préstamos para automóviles) no son deducibles, el interés pagado por los préstamos para inversiones que generen ingresos sí lo es.
Así que, deshacerse de esa deducción afectaría a cualquiera que, por ejemplo, compre acciones a préstamo, de acuerdo con Steven Rosenthal, un investigador senior del Tax Policy Center.
Aquellos que no serían afectados son los que pagan intereses sobre préstamos para respaldar sus negocios. Eso todavía sería deducible como un gasto comercial en el Anexo C.
Gastos varios
Esta es una categoría general que incluye honorarios de preparación de impuestos y gastos no reembolsados de empleados, como cuotas sindicales, viajes laborales o cursos relacionados con el trabajo. También gastos por aficiones que generen ingresos y pérdidas de juegos de azar, entre otros.
Así que, por ejemplo, actualmente es posible deducir el costo de ese viaje de negocios que tu empleador no pudo cubrir. Esa opción desaparecería y tendrías que pelear con tu jefe para conseguir el reembolso.
Pero hay un truco en tales deducciones: hay reglas específicas que determinan si cualquier gasto dado es elegible o no. Y solo es posible deducir algunos de los gastos misceláneos elegibles en la medida en que, combinados, excedan el 2% de tu ingreso bruto ajustado.
Otros, como las pérdidas en juegos de azar o pérdidas por robo en propiedades generadoras de ingresos, no están sujetos al umbral del 2%.