Por Pascal Beltrán del Rio
Las votaciones que tendrán lugar el domingo 1 de julio serán inusitadas en muchos sentidos:
1) Nunca un número tan grande de ciudadanos será convocado a las urnas. Se espera que sean alrededor de 87.9 millones quienes integren el listado nominal de electorales, un crecimiento de 5.1% respecto de 2015.
2) En la elección de Presidente de la República tendrán derecho a participar, por primera vez, seis millones de jóvenes ciudadanos. Los de menor edad nacieron apenas unos días antes de que se diera la primera alternancia en Los Pinos.
3) El número de casillas a instalar (156 mil) será 4.8% superior al de la más reciente elección federal. Asimismo, el total de ciudadanos movilizados para organizar y vigilar los comicios no tendrá precedentes: casi 1.4 millones, entre propietarios y suplentes, serán insaculados y capacitados, 15.4% más que hace tres años.
4) Para ello, los capacitadores tendrán que visitar 11.5 millones de hogares en un mes. A decir de autoridades del Instituto Nacional Electoral, se trata de “la mayor operación de campo que haya realizado el Estado mexicano”.
5) Por primera vez en décadas, existe la posibilidad de que aparezcan en la boleta electoral candidatos sin el respaldo de partidos. No es descabellado pensar que habrá dos: Margarita Zavala y Jaime Rodríguez, El Bronco.
6) Es casi un hecho que los ciudadanos puedan votar también por los primeros candidatos independientes al Senado. En Aguascalientes, un primer aspirante sin partido alcanzó las firmas necesarias y pronto pudiera haber otros.
7) Desde 2000, el PAN no se había aliado con otra fuerza para disputar una elección presidencial. Ahora lo hará con el PRD y Movimiento Ciudadano, cosa que sucederá por primera ocasión en la vida de esos partidos políticos.
8) Es también inusitado que el partido del gobierno arranque la competencia —la etapa de precampañas se inicia mañana jueves— en tercera posición en la mayoría de las encuestas preelectorales. Lo peor había sido ser segundo.
9) Por vez primera, habrá tres coaliciones de partidos en busca de la Presidencia de la República. A reserva de lo que anuncie hoy el PES, podría darse el caso de que todos los partidos con registro (9) vayan en alianza.
10) Hablando de coaliciones, Nueva Alianza no irá esta vez por su cuenta, como sí lo hizo en 2006, cuando postuló a Roberto Campa, y en 2012, cuando llevó a Gabriel Quadri como candidato. Esta vez va aliado con el PRI y el PVEM.
11) Nunca se había dado que un partido que obtuvo su registro la elección federal anterior (Morena) tuviese la mayoría de las preferencias electorales en el arranque de un proceso en que se renovará la Presidencia de la República.
12) Tampoco había sucedido que un número tan grande de entidades federativas (30 de 32) tuviesen comicios locales concurrentes con los federales. Se elegirán nueve gobernadores y otros dos mil 768 cargos no federales.
13) Es factible que el resultado de tantas votaciones simultáneas dé lugar al mapa político más diverso de la historia moderna del país, en cuanto al origen partidista de quienes resulten elegidos.
14) La institución electoral nacional jamás había tenido que encargarse de la organización de tantos procesos locales. Hay que recordar que la reforma electoral de 2014 amplió las responsabilidades del INE, antes IFE.
15) Las tareas del INE ahora irán desde la insaculación y capacitación de los funcionarios de casillas únicas hasta la operación de todos los programas de resultados electorales preliminares y los conteos rápidos, pasado por la fiscalización de unos 73 mil informes de gastos de campaña.
16) El INE también organizará los debates de los candidatos presidenciales, que en esta ocasión serán tres, a efectuarse en abril, mayo y junio.
17) El ajuste del calendario electoral, que atrasó un mes la celebración de los comicios sin mover la fecha del inicio de la Legislatura federal, probablemente hará que se empalmen los tiempos de revisión de los informes financieros de las campañas —etapa en la que será fundamental establecer si los candidatos rebasaron los topes de gasto de campaña, pues ahora es causal de nulidad de los comicios— y la calificación de las elecciones a cargo de los tribunales especializados.
18) Las elecciones de Presidente de la República y nueve gobernadores serán precedidas de la mayor etapa de alternancia política en el país. Catorce de las 24 votaciones para gobernador más recientes terminaron con un cambio de partido en la titularidad del Ejecutivo estatal. Información Excelsior.com.mx