Por Enrique Aranda
Veinticinco días escasos después de su arribo a México en calidad de detenido, acusado de la realización de operaciones con recursos de procedencia ilícita —lavado de dinero—, cohecho y enriquecimiento ilícito, el exfuncionario insignia de la corrupción del neoliberalismo peñista se convirtió ya, al amparo del gobierno de la 4T, en la estrella en turno —simple patiño, diría alguno— de la trama anticorrupción montada por el lopezobradorismo y afines, para tratar de influir en los próximos comicios.
Ayer, efectivamente, el fiscal carnal, Alejandro Gertz Manero, confirmó la formal presentación “esta mañana”, de una denuncia de hechos por parte del repatriado “Emilio Lozoya Austin sobre su participación en el caso Odebrecht y otros, en la que acusa al expresidente Enrique Peña Nieto y a su titular de Hacienda y Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, de haberle ordenado —hay quien afirma que el término usado fue obligado— entregar más de 100 millones de pesos procedentes de dádivas de la firma brasileña a asesores extranjeros que trabajaron para la campaña presidencial del primero, más 120 millones de pesos para la compra del voto de un diputado y cinco senadores, cuyos nombres se omitieron —aunque los mismos se mencionaron ya en una mañanera reciente— en apoyo a las llamadas reformas estructurales y más, mucho más…
No aclaró el responsable de la Fiscalía General ante quién fue que se presentó la referida denuncia y si, para hacerla, el recién repatriado —desde un penal español al que fue ingresado por petición del gobierno mexicano— debió concurrir a alguna de las oficinas de la dependencia, lo que implicaría que la hizo de manera presencial o como se estila en este emblemático caso, recurrió desde la comodidad de su domicilio particular a la tecnología digital puesto que, como se sabe, el citado Emilio “L” ni por asomo se ha acercado a prisión o juzgado alguno… al margen la gravedad de los ilícitos que se le imputan.
Grave manipulación ésta, pues, de una investigación que bien podría convertirse en el “golpe de timón” necesario para erradicar en serio la corrupción existente, por lo que se ve, no pasará de ser un asunto más en manos del gobierno para apostar a conservar el poder.
ASTERISCOS
* Dice el refrán popular que “para estúpido no se estudia…se nace” y eso, precisamente, aplica al diputado quintanarroense Édgar Gasca Arceo, ¡de Morena! (efectivamente), quien propuso reformar la Ley para la Prevención y Tratamiento de las Adicciones para incluir a la religión como una más de éstas últimas, a la par que el juego, el sexo, internet o alguna otra.
* Oportuna exigencia del alcalde de la capital potosina Xavier Nava a la Fiscalía federal y estatal, para que respondan las denuncias por peculado, defraudación fiscal y desacato presentadas contra la administración de su antecesor, Ricardo Gallardo. Él, por lo pronto, actuará en su ámbito, dijo.
* Sólo si se genera un sistema político diferente y se apuesta por gobiernos multipartidistas será posible brindar un mejor servicio a la población en la atención de sus necesidades, estableció la priista Cristina Díaz, presidenta de Guadalupe, Nuevo León, interrogada sobre los comicios por venir.
Veámonos el viernes, con otro asunto De naturaleza política. Información Excelsior.com.mx