Ser mayor de edad, presentar identificación INE, vestir de color negro y no tener antecedentes penales fueron los requisitos que, tan solo dos días antes del Querétaro vs. Atlas, todavía publicaba la empresa encargada de la seguridad para dicho partido. La compensación: 300 pesos como pago al final del encuentro, e hidratación.
Grupo de Seguridad Élite K9 o G.S.E.K.9 fue la encargada de la seguridad al interior del Estadio Corregidora durante el juego que el sábado pasado terminó con una gresca histórica que derivó en 26 heridos, todavía dos de ellos de gravedad.
Esa empresa fue registrada en el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI) en 2016 como una empresa de “Servicios de seguridad privada a personas, bienes inmuebles y en eventos socio organizativos”.
La persona que figura como titular de la compañía asentada en la capital de Querétaro fue Suana Pantoja Luna. Su dirección de establecimiento es una casa-habitación de dos plantas ubicada en la calle Abogados 403 en la colonia El Marqués, casi enfrente del Estadio La Corregidora.
La falta de control sobre las personas contratadas para la seguridad en dicho partido habría permitido que incluso barristas del Querétaro se infiltraran como guardias.
Una de las versiones sobre el inicio de la gresca, de acuerdo a videos que circulan en redes sociales, es que fueron los propios elementos de la seguridad privada quienes abrieron una puerta para permitir que los barristas del Querétaro pasaran a la zona donde estaban los del Atlas.
De acuerdo al presidente de la Liga MX, Mikel Arriola, desde hace algunos años hubo modificaciones a leyes locales en algunos Estados que impiden que haya policías estatales al interior de los estadios, por lo que clubes como el Querétaro deben apostarle principalmente a las empresas privadas para garantizar la seguridad.
“Hay preguntas de que por qué no hubo mucha policía en la cancha y a partir de una modificación que se hizo a la norma penal en varios de los estados de la República, resulta que no se puede tener efectivos de policía en la cancha, y eso fue lo que faltó el día de ayer. Tenemos que hacer un análisis”, dijo Arriola en entrevista para Mediotiempo.
“Se suplen con seguridad privada estas carencias. Por eso la gran pregunta es qué pasó con esta empresa de seguridad privada, tendrá que comparecer, tendrá que comparecer el club que es el que contrata estos servicios y a partir de ahí tomar una determinación sancionatoria”.
LA EMPRESA YA FUE CANCELADA
Desde este domingo por la noche, la secretaria de Gobierno de Querétaro, Guadalupe Murguía, informó que habían cancelado a la empresa.
“Se determinó cancelar a la empresa G.E.S.K.9 contratada por el Club Querétaro, así como los 5 servicios adicionales que ofrece en el estado”, informó Murguía vía Twitter.
Según Arriola, este tipo de empresas deben cumplir con una Norma Oficial Mexicana. Hasta el momento, se desconoce si G.E.S.K.9 cumple con la misma. Sin embargo, la firma no aparece dentro del listado de empresas autorizadas dentro de la Dirección General de Seguridad Privada.
“Lo que en el mercado ofrecen las empresas de seguridad privada es el cumplimiento con una Norma Oficial Mexicana que les permite ofrecer los servicios de seguridad privada”, añadió Arriola.
“Hay que revisar también, nosotros como Liga, ese cumplimiento y también si hay alguna falta respecto a ese cumplimiento. Cuando no se cumple con una Norma Oficial Mexicana, además de violar las condiciones del contrato, se está también ante un caso donde no se está transparentando la realidad y la capacidad de ese prestador de servicios”.
CAPACIDAD POLICIACA ES DISTINTA EN CADA ESTADO
En otros estadios, como los de la Ciudad de México, los clubes pueden contar con policías en las tribunas, pero estos son contratados directamente por los equipos, por tratarse de un inmueble privado, ya que el gobierno está obligado a proporcionar la seguridad principalmente en los exteriores.
El ex director del Estadio Azul, Pedro Ruiz, quien laboró por 14 años en dicho inmueble, aseguró a Mediotiempo que no todos los estados tienen la misma cantidad de policías disponibles. En la CDMX hay más de 35 mil, pero ese número no existe en los demás estados.
“En algunas ciudades no tienen la policía suficiente, entonces en cualquier estado donde se juege la Liga, el estadio va a requerir arriba de 300 policías, y a veces la ciudad no los puede tener, o tal vez no se piden los suficientes”, añadió.
Experto en temas de seguridad en estadios, Ruiz agregó que si bien la seguridad privada nunca va a pesar más que la Policía, sí es un componente clave para los operativos al interior de los estadios.
“La empresa de seguridad que yo solicitaba, si bien no era perfecta, tenía el registro ante la Secretaría de Seguridad Pública, donde avalaba que todos estos chavitos podían desempeñar esa labor. La mayoría, un 70, 80 por ciento de las personas tenían cursos de Protección Civil, de evacuación, de combate de incendios, o sea sí estaban capacitados”, explicó. Información Medio TIempo