En Ámsterdam puedes casarte por un día con un residente y turistear por la ciudad como si fuera tu luna de miel.
Ámsterdam es una de las ciudades con mayor afluencia de turistas en Europa, sin embargo, el flujo masivo de visitantes está afectando la vida cotidiana de sus habitantes.
Para revertir los efectos negativos del turismo, a partir del 2020 Holanda dejará de promocionarse activamente como destino turístico y optará por actividades donde se involucre más a sus pobladores.
Por eso, lanzaron la iniciativa “Cásate con un amsterdamés”, donde un turista y un local (sin importar sus sexos) participan en una boda completa, donde hay votos, anillos y viste un atuendo adecuado.
La ceremonia dura aproximadamente 35 minutos y después, en la “luna de miel”, turistean por lugares poco conocidos de Ámsterdam, realizan recorridos culturales a pie o en bicicleta, y participan en acciones benéficas.
Aunque el matrimonio sólo es simbólico y carece de legalidad, es una oportunidad para que los visitantes y habitantes tenga un encuentro significativo. Con este tipo de medidas se busca que los turistas no sólo sean consumidores, sino que además se conviertan en agentes de cambio.
Otra de estas iniciativas es “Citas con marihuana”, donde un visitante y un local se conocen mientras extraen hierba en una granja urbana.
Con información de Independent