Por Francisco Garfías
Las noticias no son malas, sino lo que le sigue: la mezcla mexicana de petróleo cayó ayer a su nivel más bajo en 18 años. El barril se vende en 18.78 dólares en los mercados internacionales. Esto es 30.22 dólares por abajo del precio de referencia de 49 dólares que se utilizó para calcular los ingresos en el 2020. El dólar ni le digo. Está por las nubes. Ya cuesta 23.28 pesos, su máximo histórico.
Súmele que la Bolsa Mexicana de Valores anda en sus mínimos desde diciembre del 2011. Pero, sobre todo, que estamos en la peor emergencia sanitaria, causada por el coronavirus, el cual ya mató a más de 5 mil seres humanos en todo el mundo y ha provocado una seria desaceleración económica mundial.
No, señor Presidente, no estamos en “condiciones inmejorables para crecer”, como usted le dijo a los banqueros el pasado fin de semana. Más bien, estamos en condiciones inmejorables para una recesión económica de dimensiones desconocidas.
Apenas ayer, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) redujo de 0.9 a 0.6% las proyecciones de crecimiento económico. Pero advirtió, simultáneamente, que el crecimiento del PIB puede contraerse en un 3.5 por ciento, en el peor de los escenarios.
López Obrador ya falló en sus pronósticos de que íbamos a crecer al 2% en 2019. Es un hecho que volverá a perder idéntica apuesta en el 2020. Ya ni hablamos del 4% promedio que prometió para su sexenio ni de cerrar su mandato con un seis por ciento en el 2024. Los pronósticos no cumplidos le restan credibilidad y apoyo. Sus consejeros, si es que los tiene, deben pedirle más prudencia.
*Ante el supervocero del gobierno federal para los temas del COVID-19, Hugo López-Gatell, los coordinadores de los distintos grupos parlamentarios en el Senado, incluido Morena, coincidieron en la necesidad de que el Presidente suspenda giras y mítines para evitar contagios por el coronavirus. López Obrador delegó en López-Gatell la decisión de cómo y cuándo deberá suspender sus actos masivos. Pero el subsecretario, en funciones de secretario, les dijo que por ahora “no es necesario” hacerlo. Probablemente tenga que hacerlo cuando llegue a la fase dos.
* La petición de los legisladores incluía la gira que el Presidente tiene programada el 21 de marzo en Oaxaca para celebrar, en Guelatao, el natalicio de Benito Juárez.
Pero el propio López Obrador informó en la mañanera que a ese acto sólo irán los pobladores de esa localidad que vio nacer al Benemérito de las Américas. “Esto para no dar pie a los cuestionamientos de que el Presidente no está dando el ejemplo o no se cuida, todo esto que utilizan nuestros adversarios”, puntualizó el tabasqueño.
* De nuevo con los senadores y su reunión con López-Gatell. Los legisladores de oposición calificaron como “error” el hecho de que durante el pasado fin de semana se haya permitido la celebración en la CDMX del concierto Vive Latino. Le reprocharon al famosísimo subsecretario su declaración de que López Obrador no es fuente de contacto del virus “por su fuerza moral”. Nos cuentan que Dante Delgado casi le dijo “todólogo”.
López-Gatell no se movió de su postura cuando le preguntaron sobre la pertinencia de suspender las sesiones en la cámara alta. “No es significativo”, les dijo, según el senador del PRI, Manuel Añorve, quien aclaró que él no está de acuerdo con la percepción del funcionario.
“No son 128 senadores. No nos equivoquemos. Aquí hay 3 mil 500 trabajadores”, puntualizó el guerrerense.
* Nos reportan que hay molestia al interior del grupo parlamentario del PRI, en San Lázaro, en contra de su coordinador, René Juárez.
Lo acusan de querer ayudar al morenista Mario Delgado para la aprobación, antes de la posible suspensión de sesiones por riesgo de contagio, de la legislación secundaria para reelegir a los diputados.
“Nos propuso no ir a la sesión, para allanar el camino. Hay mucha molestia”, nos dijo garganta tricolor. Información Excelsior.com.mx